the soles of our shoes are all worn out || l.s

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Sorprendentemente, Tristán no estaba.

Había asistido a no se que cosa del trabajo y Wally se había encargado de que ninguna revista de ese fin de semana estuviese a su alcance para cuando volviera, asegurándome de que haría lo que pudiera para mantener a Tristán a raya.

Verán, la situación es estúpida: Wally y yo somos los que deberíamos estar por los pelos, no Tristán y yo.

Él debería ser el celoso y a pesar de todo, era la persona mas madura y comprensible de todo este caos.

[...]

Después de eso, los niños y yo pasamos la semana juntos en mi casa. Me gustaría poder decir que fue bien. Pero no fue así.
Al menos no de parte de Grace.

Pero como últimamente no tengo paciencia ni ganas de recibir malos tratos, preferí dejar que se le pasara. Tenía que aprender que no todo se trataba de ella.

Lucas y yo nos divertimos; fuimos al parque, al museo y jugábamos con sus muñecos de acción. Lo más que Grace me dejó hacer fue peinarla para ir a la escuela.

Pasaron unos seis días de completa calma y de mi siendo un papá de tiempo completo; como ya no pensaba trabajar en la cadena, ni Liam ni Zayn llamaban. Y de Louis jamás supe nada.

Podía mandarle un mensaje, lo sabía. Pero me imagine que necesitaba algo de espacio después de pasar tres días juntos. Así que lo deje ser.

Pero en la noche del séptimo día, recibí una llamada de la oficina.

"Oh Zayn, ¿cómo va todo, acaso me extrañas?" dije, ya sabiendo de memoria el identificador de su despacho.

Pero la voz que me respondió no era la de amigo.

"Harry, soy Yazer. Reúnete conmigo mañana por la tarde, en el restaurante-bar del edificio Chrysler. Es un asunto importante."

Su tono no auguraba cosas buenas.

"¿A que hora?"
Sabía que en situaciones así, es mejor dar el brazo a torcer y no insistir. Años de experiencia.

"Seis treinta. En la zona de socios. No le digas a nadie que estarás aquí" dijo, y después, colgó.

Mantuve el teléfono junto a mi oreja por un par de segundos, con la linea muerta pitando insistentemente.

Pero todo lo que podía pensar era en el misterio de esa llamada y en el motivo detrás de ella.