the soles of our shoes are all worn out || l.s

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La vida de un asistente no es fácil.

Un momento estas en la oficina anotando recados y al siguiente, estas en el otro extremo de la ciudad tratando de encontrar algo para tu jefe.

O tal vez tienes que gritarle a algunas cuantas personas por teléfono, en idiomas variados.
Tal vez, tu día sea tan estresante como lo es un jefe molesto que no consigue su latte favorito para antes del descanso.

Sin temor a tornarse repetitivo, Liam volvía a afirmar que la vida de un asistente no es fácil.

Ahora, el ser asistente de alguien como Zayn Malik y encima tener un fiero crush hacia su persona, bueno, eso triplicaba la dificultad del trabajo.

¿Por qué?
Simple: Zayn Malik era todo el paquete, enterito.

No era solo la forma en que se veía; que se ganaba un 10 perfecto, por cierto. Era también, su forma de ser.

Introvertido, amante de la comunicación a través de miradas, medias sonrisas y asentimientos de cabeza.
Zayn era un joven inversionista en las cadenas de t.v dedicadas al planeta; la cabeza de una de tantas fuentes de apoyo hacia la cultura.

Todo el mundo esperaba que Zayn fuese el típico chico de 26 años que se interesa por el planeta: petulante, eternamente en sus aires de salvador animal y forestal.

Ya saben, el hipster pretencioso que cree que una dieta vegana va a salvar la capa de ozono.

Pero en vez de eso, Zayn era tan misterioso como él mismo; hacia que la curiosidad de Liam alcanzara niveles desorbitados.

Liam Payne se desvivía por mantener contento a Zayn. No era difícil, pues no era como que el chico se la pasara de malas.

Era solo que, en raras ocasiones, cuando Liam hacia que Zayn quedara extremadamente satisfecho, el chico le daba una radiante sonrisa de dientes blancos, seguida de un "no se que haría sin ti, Li."

Y Dios sabe cuan capaz es de matar Liam, si pudiera obtener eso todos los días.

Así que, en pocas palabras, Liam se rompe la espalda siendo el asistente mas eficiente de la historia, mientras Zayn se dedica a admirar en silencio, la perseverancia y lealtad del chico.

Son un par eficiente los dos, mientras uno dirige con sabiduría una compañía, el otro se encarga de que el orden y calma permanezcan alrededor.

Si, ese es mi trabajo.... piensa Liam mientras ve por la ventana de su oficina.
Debe mantener el orden y la calma, aunque él mismo no pueda conservar ninguno de esos dos cada que Zayn entra a la oficina con un nuevo peinado.

Es demasiado. Algún día le va dar algo.