the soles of our shoes are all worn out || l.s

-55-

Esa misma noche.

"Grace."

"¿Qué quieres, Lucas?"

"¿Te puedo hacer una pregunta?"

"Acabas de hacerla."

Lucas suspiró.
Se dio la vuelta en su cama, agitando las sabanas. Pronto Grace dio un salto de sorpresa al encenderse la lampara sobre la mesita de noche.
Lucas estaba de pie frente a su cama, frotándose los ojos por el sueño.

"¿Por qué no quieres que papi sea feliz?"

La niña se congeló en su lugar.

"¿Cómo dices?"

El rubio se encogió de hombros. "No sé. Es que...siempre te enojas cuando lees que papi esta divirtiéndose."

"¿Por qué el puede divertirse mientras nosotros estamos aquí?" Grace esta a nada de hacer berrinche.

"Pues porque papá también se divierte" dice Lucas, con un tono de obviedad que sorprende a la niña.  "Él tiene a Wally y se quieren, ¿verdad?"
Grace asiente.
"Y papi no tiene a nadie. Papá se va de viaje y papi casi siempre trabaja. Papá nos tiene toda la semana y cocina bien poco, y papi siempre nos hace lo que le pidamos."

Grace le da una mirada y Lucas se vuelve a encoger de hombros.

"Es que siempre le dices a tus amigas que papi no nos quiere. Pensé que se te había olvidado que en realidad si lo hace" habla, y aunque su voz es pequeña e infantil, ha hablado verdad pura.

"Nunca esta cuando lo necesitamos" trata de seguir Grace.

Lucas niega. "A veces no esta. ¿Por eso no te gusta que sea feliz?"

"¿Cómo puede ser feliz sin su propia familia?"

"Yo soy feliz cuando no están ni papá, papi o tu. Porque estoy solo y hago lo que quiero" razona el pequeño. "Tal vez papi quiere estar solo."

Grace guarda silencio.

"Eso no es malo, ¿verdad?"

Lucas espera unos momentos a que Grace responda pero pronto vuelve a la cama, cansado de esperar por una respuesta que nunca llega.

Y es que Grace esta demasiado concentrada en sus pensamientos como para responder.