< 19 >

2.5K 474 291
                                    

Lo veo y no lo creo.
He oído de casualidades pero estoy seguro de que esta situación no es una.

¿Cuales son las probabilidades de encontrarte a alguien que conoces en Italia? Cero, a menos que sean de aquí.

Observo a Louis titiritar de frío mientras camina a mi lado.
La gente alrededor de la laguna me había aplaudido cuando lo saque de allí, algunos hasta habían silbado.

Me pregunto si las mejillas rosas de Louis en ese momento se debían al agua fría o a la atención.

Ahora caminábamos hombro con hombro, de camino a donde se esta quedando.
Le he prestado una camiseta que llevaba en mi mochila, para que no tuviese tanto frío.

"Gracias" dice de repente. "Por sumergirte en esas aguas sucias."

"Oh" digo, sorprendido por su intervención. "¿De nada?"

"¿Estabas pasando por allí? ¿Sabías que estaría aquí?"

"No, no sabía. Y yo, um, de hecho estaba almorzando en uno de los restaurantes que dan hacía allí y... Te vi caer, casi me ahogo con el vino."

Louis rió. "Una cena senza vino e come un giorno senza sole" dijo en un italiano bastante fluido.

"Una comida sin vino es como un día sin sol, de hecho" traduje, sonriendo.

La tela sobrante de mi camiseta le dejaba ver las clavículas, salpicadas de pequeñas gotas que caían de su cabello empapado.
"¿Te ahogaste por reirte?"

"¿Qué? ¡Estaba aterrado! El puente es lejano al agua, pensé que te habías lastimado."

Louis asiente comprendiendo.

Nadie dice nada más, y después de cinco minutos llegamos a una puerta de cobre que luce antigua pero que parece totalmente funcional.

"Deberías subir conmigo para que te de tu camiseta" dice, simple.

Yo asiento y lo sigo, entrando a una vivienda de adobe y rústicos muebles.

Sono qui Heriberta [estoy aqui, Heriberta]!" grita Louis comenzando a subir las escaleras de la vivienda.

Una mujer de no más de cuarenta años emerge de la cocina.
"¡Ti ho detto di non portare gli uomini [dije que no trajeras hombres]!"

Louis rompe en risa y yo me sonrojo.
¿Louis es gay?

Lo sigo hasta una habitación con una gran ventana a la calle.
Hay una cama sencilla, un librero y varias cosas regadas alrededor de una mochila verde militar.

Cabe notar que el techo es tan bajo que tengo que inclinarme un poco para no dar con el foco. Louis sin embargo, anda sin problemas.

Él abre una puerta que parece ser el baño. Se vuelve a verme y me sonríe un poco.
"Dame un momento."

Yo me siento en la cama y veo a la ventana a unos metros, observando a la gente brincando y saltando por la calle.

"Gracias por tu camiseta" irrumpe la voz de Louis.

Me vuelvo a verlo y mi quijada hubiese caído hasta el piso si no estuviera pegada a mi cabeza.

Louis no lleva nada encima.
Y cuando digo nada, es nada.

Mi camiseta ya no esta, y tampoco sus bermudas ni sus zapatos. Ni su ropa interior.

Tomo mi camiseta de sus manos y lo veo secarse el pelo con una pequeña toalla blanca que contrasta con su piel bronceada.

"Bueno, gracias por todo, en realidad" dice, avanzando hacia mi.

Trato de pasar saliva lo más silenciosamente posible, evitando verle a toda costa.

Pero no puedo, los tatuajes sobre su piel atraen demasiado a mis ojos.
Y también ese culazo.

"Oh, ¿te molesta?" dice, notando mi mirada.

Mi cara siempre ha sido demasiado expresiva para mi gusto.
Por dentro estoy ordenándome ser disimulado, pero se que ahora mismo mis ojos deben estar abiertos y mi ceño fruncido.

Me aclaro la garganta, tratando de ganar algo de dignidad.
"Eh, no. Llevamos lo mismo encima, ¿cierto?" sonrío, tratando de no sudar.

Él me da una sonrisa lobuna, acompañada de una mirada poco convencida.
"Cierto" lo deja pasar. Gracias Dios.

"Entonces, dime" habla volviéndose completamente de frente a la vez que se reclina en la pared, "¿Qué planes tienes?"

"Recorrer los alrededores hasta el jueves e irme el viernes en la mañana" digo, cruzándome de brazos.

"Hmm" tararea, pasando una mano por el cabello húmedo. Mis ojos pican por fijarme en su pene pero hago uso de mi fuerza de voluntad para no hacerlo.

"¿Por qué preguntas?" digo.

"Oh, nada. Simple curiosidad" dice sonriendo. Se da la vuelta y avanza nuevamente hacia el baño, inclinándose para colgar la toalla sobre la tina.

Mi dios.
Ese culo.

"Pensaba ir a caminar hoy en la noche y ver el festival, si te interesa" digo, tratando de distraerme.

Él se incorpora de una y toma la puerta con un brazo. "Bien. Pasa a buscarme a las 7:30."

Ni siquiera tengo tiempo de procesar todo antes de que la puerta se cierre y el agua se oiga correr.

¿Pensó que lo estaba invitando conmigo?

¿Lo invite?

¿Por qué estaba desnudo?

¿Qué esta pasando?

the soles of our shoes are all worn out  || l.sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora