the soles of our shoes are all worn out || l.s

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Luke y Grace comían el almuerzo en la sala de juntas, haciendo un lío sin nadie que les molestara.
Ya todos se habían acostumbrado a tener dos pequeños diablillos deambulando por las oficinas.

La rutina de Liam y Zayn había tomado un giro un tanto doméstico: el par empezaba la mañana a eso de las seis de la mañana, uno haciendo el desayuno y el otro preparando a los niños, después los llevaban a la escuela.
A eso de las dos de la tarde un chófer—contratado por Zayn en un intento desesperado de no recurrir a Tristán—los llevaba hasta la oficina, donde los niños esperaban hasta las 5 para regresar a casa con el moreno y el castaño.

Era la secuencia de todos los días, desde hace casi un mes y medio. Ambos chicos se esmeraban por cuidarlos los mejor posible a la vez que hacían lo imposible en la oficina.

La tarea de cuidar de Grace y Luke coincidía con la llegada de miles de ideas y propuestas, derivadas de la alternativa tomada por Zayn para remodelar la compañía.

Era una vida de locos, hasta el momento.

Ahora mismo, el pelinegro daba vueltas por su oficina, mientras Liam se daba vueltas en su silla.
"Insisto en que Tristán debería verlos al menos unos días. Esto le va afectar a Harry. Tiene que verlos, es custodia compartida."

"Yo personalmente hable con Tristán y su novio, por separado. Ambos me dijeron que ahora mismo el bufete de abogados donde trabaja la rata esa tiene casos grandes y no tiene tiempo de cuidarlos como se debe. No estamos haciendo nada malo, Zee" dice Liam, muy seguro.

"Como si se pudiera confiar en la palabra de Tristán. Un día dice algo y al otro lo niega."

"Como si no supieras que grabe cada oración de la conversación, en caso de que se le ocurra mentir" replica el castaño con semblante arrogante.

Zayn le ve con alivio. "Te amo, en serio."

"Ya lo sé."
El pelinegro le da una mirada impaciente.
"Es decir... Yo también te amo" se corrige Liam a regañadientes.

Ambos ríen.
"Mejor hablemos de que vamos a hacer si Louis o Harry no presentan ideas frescas y tenemos que despedirlos" dice el asistente, retomando el hilo de la conversación.

Zayn tiene un destello agobiado en sus bonitos ojos miel. Sus dedos están en su boca, mientras sus dientes arrasan con lo que queda de sus uñas.
"Honestamente no tengo idea de que hacer ante esa situación."

"Ve pensándolo, tienes que tener alternativas" presiona Liam.
Odia poner nervioso a Zayn, realmente lo hace. Pero es su trabajo agobiarle hasta sacarle productividad.

"Tengo que hallar una forma de darle a Louis una noticia como esa sin ser demasiado repentino, podría afectarle" piensa Zayn en voz baja.

Liam detiene sus giros en la silla y le alza una ceja.

"¿Qué?" el pelinegro frunce el ceño.
"¿Por qué te preocupa tanto eso? No es como que le vaya dar un paro cardiaco."

Zayn se tensa ante las palabras de su novio.
Si tan solo supiera.... A Liam le cuenta todo.
Todo menos eso. Es algo entre Louis y él solamente.

A veces el ojiazul se olvida de que Zayn es la única persona con vida, que conoce su pasado.

"Una nunca sabe" responde el moreno. "Deja de dar vueltas y ve por los niños. Nos vamos en veinte minutos al cine" ordena, y da por zanjado el asunto.

Liam respinga, pero cumple. Le da un
beso antes de salir.

Zayn toma asiento tras su escritorio y deja caer su cabeza entre sus manos, dejando salir un suspiro exasperado.

Podía sentir su vida y la de sus amigos complicarse con el pasar de los minutos, como un torbellino que solo crecía y crecía, arrasando con cada vez más cosas a su paso.