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Para Zayn Malik, el ser jefe de la compañía de televisión más importante de Estados Unidos no era algo difícil.

Si, mucha responsabilidad. Pero para nada difícil.
Y cuando tienes a un asistente como Liam Payne, bueno, el asunto era juego de niños.

Malik se preocupaba simplemente de lidiar con los ejecutivos, directores creativos y creadores de contenidos; Liam en cambio, resolvía los problemas y se encargaba de que todo se hiciera a tiempo y manera.

Y aquello no era ninguna orden o preferencia de Zayn, al contrario.

Liam poseía una obsesión por el orden y el control. Le gustaba que todo fuese organizado, a tiempo y sin quejas.
En serio, Zayn no sabía que había estado haciendo todos esos años sin Liam.

Todo era un desastre antes de que él llegase.

"Señor Malik" interrumpe Liam, sacándole de su reflexión.

Zayn remueve sus ojos miel de su ensalada a medio comer y le ve con atención.
"Puedes llamarme Zayn, lo sabes Liam."

El de ojos pardos lo ve brevemente con expresión impasible.
"Señor Malik," continua, "Harry ha llamado para re agendar su cita de esta tarde."

Zayn sonríe levemente ante la oposición de Liam por dejar las formalidades.
"Esta bien, supongo que es algo relacionado con sus hijos" comenta.

Liam asiente, ojeando su agenda.
"¿Y que hay de Louis?"
"Vuelve esta noche, me ha pedido decirle que espera reunirse en Cirque, a las ocho."

Zayn asiente. "Arregla l—"
"Ya he alistado su auto, y su cambio de ropa vendrá de la tintorería en unas horas."

El de ojos miel asintió complacido. "Me encantas, Liam" dijo, feliz.

El de ojos pardos parecía nervioso. "Señor Malik, hay un pequeño problema con todo esto."

Zayn ladeó la cabeza, esperando que hablara.

"¿Cómo planea asistir a la cena con Louis Tomlinson si esta misma noche cena con la señorita Perrie?"

Cierto, su novia. Rayos.

"Yo me las arreglaré. Tu haz hecho suficiente, Liam. Ve a almorzar, yo me encargo de todo."

El castaño asintió, saliendo de la oficina poco después.

Zayn tomó el teléfono de la oficina y marcó el número de Perrie.
"Perrie."

"Oh no, vas a cancelar."

Zayn rió. "¿Cómo lo sabes?"

Perrie rió sabihonda. "Nunca me llamas del teléfono de la oficina a menos que sea para cancelar."

"Huh, tienes razón."

"No puedes cancelar, Zayn. No hemos salido en mas de dos meses. Créeme, sería feliz hundiéndome el culo en deudas de las boutiques en la Quinta Avenida, pero no podemos posponerlo. Necesitamos fotos."

Zayn se pasó la mano por la frente. "Ya lo sé, Peeps."

"Cualquier barba te dejaría hundirte, ¿sabes? Soy una buena persona, quiero lo mejor para ti."

Zayn volvió a sonreír. "Tengo cita a las ocho en Cirque. Lo mejor sería ir a algún bar cercano para poder llegar a tiempo."

"Uhh, ¿es guapo?, ¿tiene músculos?"

"Es Louis, Perrie."

"¡Oh, pequeña criatura! Dile que le mando saludos."

Zayn asiente. "Lo haré. Adiós, Perrie. Ponte algo bonito."

"Siempre," replica satisfecha. "Adiós, Zayn."

Zayn se puso de pie.
A veces se preguntaba porque tenia una barba. Luego, recordaba que aún no conocía a nadie que lo hiciera querer salir del closet.

No era que le tuviese miedo al que dirán. Eso jamás le molestó.
Era solo, que creía que no valía la pena el exponerse, si no tenía a nadie.

Así que, por ahora, todo era un secreto

the soles of our shoes are all worn out  || l.sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora