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Se siente algo prohibido, tener a Harry dentro de mi en un cuarto rodeado de figurillas virginales y religiosas.

Perlas de sudor se forman en la linea de su labio superior y en su frente a medida que me muevo sobre él , y es la cosa más sexy que he visto.

Siendo tan apuesto, juraría que Harry era más vocal en el sexo. Pero parece ser, que ese puesto me pertenece a mí.

Mi boca no para de sonreír, resoplar y gritar.
"¡Más, más, más!" un gemido demasiado obsceno se me escapa y puedo ver las mejillas de Harry pintarse de rojo a la vez en que su mano me tapa la boca.

"L-Louis" reprende como puede.
Yo disfruto la presión de su mano en mi boca como si se tratase de un reto.

Me limita, esperando que con eso me calme. Pero no hace más que provocarme.
Gimo detrás de su mano, real y falso a la vez. Estoy en el cielo, pero me he quejado como estrella porno.

Lo siento agitarse dentro de mi. Le ha gustado.
Dejo a mi trasero subir y bajar sobre sus caderas, mientras dejo que mis manos le toquen la piel como Dios les da a entender.

Muerdo su mano y la quita de mi boca, dejándola en mi mejilla.
"Más papi, más" digo, incrementando mi fuerza al moverme.

Harry vuelve a taparme la boca a la vez en que se mueve más fuerte y siento mi abdomen bajo contraerse placenteramente.
Ni siquiera tuvo que ayudarme, me he venido solo.

Con los ojos de Jesús y su madre viéndolo todo.

Harry choca sus caderas en mi un par de veces más antes de venirse, y el gruñido que sale de sus labios....su expresión. Cristo bendito.

Retiro lo dicho. Eso es lo más sexy que he visto.

Apenas bajo de mi orgasmo, suspiro y le abrazo por el cuello. Supongo que me he visto como un gato satisfecho.

Harry sale de mi y bufa, exhausto.
"Buenos días" le digo, y rompe a reír.
"Despiértame así mas seguido" se burla, aun falto de aliento.

Yo río y me pongo de pie, dispuesto a bañarme.
"Claro. Este trasero esta a tu disposición" digo, sin voltearlo a ver.

"Louis, ¿no te da vergüenza que nos escuchen?"

"¿Te avergüenzas de que soy muy ruidoso?" finjo estar herido.
La expresión de Harry se suaviza.
"No, pero deben haber pensado que te estaba azotando o algo así."

Yo rio.
"En las mañanas Eytora se va al mercado a trabajar y Niall va a regar las flores, y encima es sordo. No hay nadie aquí, salvo tu y yo."

Sus ojos verdes se iluminan y me sonríe. "Ok."

Regreso a la cama y le doy un beso.
Y eso es todo.

Para cuando salgo, Niall esta solo en la cocina, tomando café.

Harry esta en la ducha y yo me aventuro en la casa, en busca de algo que desayunar.

"Buenos días" le digo a Niall.

Niall me ve con expresión divertida.

"¿Por qué siempre haces un escándalo cuando te coges a alguien?" me dice

"¡No oyes un carajo! ¿Cómo puedes saber eso?"

Niall suelta una carcajada.
"Yo lo se todo, enano de mierda."

the soles of our shoes are all worn out  || l.sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora