Mi piel se eriza y solo siento cómo me aprieta a su cuerpo, Neithan nos ve sorprendidos y luego simplemente lo deja pasar, asiente con la cabeza y abre la puerta de su departamento.
—Buenas noches, Marily
—Buenas noches, Neithan —le digo adiós con la mano y me alejo de Theo para entrar.
Camino por la sala mientras dejo las bolsas que cargaba, me siento en el primer sofá y me quito los tenis... Me duelen tanto los pies, no debo de usar mucho tiempo las zapatillas...
—No quiero que vuelvas a hablarle a ese tipo —cierro mis ojos ignorándolo.
Aquí vamos de nuevo, creo que estoy empezando a entender porque no tiene novia; aunque de todas maneras dudo que Neithan vuelva a hablarme, Theo no fue nada agradable de tratar y menos con sus ganas de marcar territorio.
—¡Te estoy hablando Marily, no me ignores! —grita parándose frente a mí
—Te escuche Theo, ahora vete de mi casa que quiero dormir, mañana discutimos si quieres —me levanto y paso a su lado
—¿Me estás corriendo? Yo te di todo lo que tienes, sin mi no eras nadie —me toma por el codo
—Sigo siendo nadie, solo que ahora tengo un departamento y dinero, lo que no hace la diferencia —deshago su agarre y sigo mi camino
—Mas te vale que hagas lo que te digo, si no, atente a las consecuencias.
No escucho sus pasos venir tras de mí y agradezco que al menos me haya escuchado esta vez. Abro la primera puerta que veo y una gran cama en medio de la habitación, la habitación cuenta con colores dorados, que hace que se vea más espaciosa y con más claridad, una buena decoración.
Creo que tomaré esta como mi habitación.
Entro y abro la puerta que se encuentra a un costado, en ella se encuentra el guardarropa y el baño, ya está acomodada la mayoría de la ropa que Theo me compro, los zapatos, los bolsos, todo muy bien ordenado y limpio ¿Cómo podré vivir así? Es cómodo y lindo, pero no es algo a lo que esté acostumbrada... Necesito un respiro, y qué mejor que un baño.
El baño me está sentando de maravilla, me relajo y uso por primera vez velas aromáticas y aceites para la ducha... A lo lejos se escucha una melodía suave, me siento despacio para ver si se escucha algo más, pero no, solo es la melodía.
Salgo y veo encima de mi cama un caja con un moño azul, la melodía suena de nuevo, pero esta vez más fuerte, si lo compro después de todo... Lo saco y en letras blancas está su nombre "Theo" .
—Hola...
—Disculpa por como me comporte hace un momento, no sé que me paso, quería decirte que mañana tenemos que hablar sobre unas cosas —se escucha raro e inseguro
—Claro Theo, podemos vernos para desayunar, si no tienes nada que hacer —me levanto y camino a mi guardarropa
—Claro, paso por ti a las nueve y ya sabes que no me gusta esperar —advierte.
Característico de él, ya se me hacía raro que no me mandara o soltara una de las suyas.
—Lo sé Theo, ahora si me permites tengo que dormir y ya es un poco tarde —tomo el pantalón de mi pijama y me lo pongo con un poco de dificultad
—Adiós, Marily
—Buenas noches Theo, descansa —cuelgo tras escuchar un suspiro.
Por fin este día ha terminado y es hora de descansar, tomo mi blusa y me acuesto en mi suave cama llena de almohadas, apagó las luces de la mesita de noche y cierro los ojos lista para dormir.
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AMOR © (Tú, simplemente).
RomanceDos almas tomadas presas del destino, con todo y nada en común, pero incluso los opuestos se atraen, de tal manera que hasta el destino sucumbe ante tanta fuerza. Al destino le encanta jugar y ver cómo luchamos contra lo inevitable, solo esperemos q...