Capítulo 34

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Los días siguen pasando y aunque intento no recordar lo que pasó esa noche entre Theo y yo, me es muy difícil; por primera vez vi una parte distinta de Theo, una más intima y verdadera... Dónde no solo entregue mi cuerpo, si no que por fin fui consciente de que Theo me gusta y puede que tenga sentimientos por él... Pero aún siento el amargo sabor de boca que me quedó después de escuchar sus duras palabras...

—¿Estás bien? —levanto la vista de mi ordenador.

Es la tercera vez que Penélope viene a preguntarme cómo estoy.

—¿Cuántas veces tengo que decirte que estoy bien? —dejo el ordenador sobre la cama y me levanto

—Es que te ves diferente... Siento que algo está mal...

—Estoy bien... Tengo que apurarme Theo llegará en cualquier momento —la interrumpo y sin respuesta entro al guardarropa.

Necesito evitar que siga viendo lo mal que me dejaron sus palabras. Me detengo frente al espejo y puedo escucharla maldecir. No sé a quién quiero engañar más, si a ella ó a mí. Sabía que podía doler, pero jamás me imaginé que tanto.

"No te amo y jamás lo voy a hacer, quiero que quede claro que lo que pasó está noche no volverá a ocurrir, tú eres sólo para mí un trato. Sé que después de hoy me odiaras pero prefiero eso a sufrir nuevamente... Vete Marily."

Se repiten una y otra vez en mi cabeza, me intento entretener en otras cosas, pero mi mente es necia y lo recuerda. Ahora sé que él solo durmió conmigo, para no hacerme sentir mal... Aunque las duras palabras que dijo por la mañana, fue lo que me hizo sentir así... Tan rota.

Me maquillo un poco, espero evitar que mi cara se siga viendo ojerosa. Siento que me estoy perdiendo por completo, cuando me veo al espejo, ya no me siento como antes y no solo me refiero a la manera en la que me visto, sino por cómo me comporto e incluso por como pienso y siento...

—Espero y ya estés lista —su voz interrumpe mis pensamientos

—Sí.

Tomo mi bolso y el móvil que están sobre el tocador y me miro al espejo, esperando verme bien.

¡Aquí vamos de nuevo! Salgo del guardarropa y sin verlo a la cara paso a su lado huyendo de la habitación. Me vi como una completa cobarde, pero no puedo verlo a la cara. Llego al comedor y de reojo puedo ver a Penélope sentada mirando la tv, saco la copa de la estantería y tomo la botella de vino que deja a medio tomar ayer; me lleno la copa y bebo esperando poder relajarme lo suficiente como para lidiar con él y mis estúpidos sentimientos.

Veo como Theo me mira sin entender y ve a Penélope esperando una respuesta de su parte, pero ella solo se encoge de hombres sin decirle nada. Éstos días han sido completamente difíciles para mí, me siento tan extraña que no sé cómo lidiar con estos sentimientos desconocidos y abrumadores... Lo peor es que beber vino, solo me hace recordarlo más, pero nada me gusta tanto como el vino y eso que ya intente beber otros licores. Es mi dosis diaria que ahora necesito.

—Podemos irnos —digo tras beberme toda la copa.

Sé que esto no está bien, pero necesito darme tiempo para entenderme y así poder lidiar con mis tontos sentimientos. Dejo la copa en el lavadero y camino a la salida; terminemos con esto de una vez.

¿Algún día podré ser tan fuerte como él?...

—Marily... ¿Ya sabes que auto vas a querer? Hay mucha variedad y son...

—Si voy contigo no es por gusto ya lo sabes, así que por mi puedes darme uno de los que usas y esta perfecto —salgo primero del ascensor y Theo me sigue

AMOR © (Tú, simplemente).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora