AMOR © (Tú, simplemente).

Capítulo 14

¿Me gusta eso? ¿Le gusta eso de mí o le gusta también la adrenalina? Es que este hombre me confunde, que no sé si yo me creó ideas o son verdad.

—¿Le gusta? —mis manos sudan

—Sí, ¿A quién no le gusta andar en bicicleta? —toma su copa y bebe de un trago el contenido

—Claro, sé que le gusta pintar ¿Es su único pasatiempo? —paso mis manos por mis jeans

—Es mi favorito, pero también me gusta tomar clases de defensa personal y cazar —se inclina y recarga sus codos en la mesa

—Que interesante, yo nunca e tomado clases de defensa personal ni mucho menos he tomado un arma, aunque si he sentido curiosidad en saber qué se siente al disparar —el mesero llega con la comida

—Tal vez un día de estos te enseñe a disparar y debes de tomar clases de defensa personal, te puede servir para defenderte de cualquier idiota que quiera hacerte daño, pero no es necesario... Yo te cuido —deja de comer y se queda callado

—Gracias, espero y tengas tiempo y me enseñes a tomar un arma —ignoro lo que dijo y como.

De seguro lo dijo sin querer y cuando se dio cuenta ya era tarde, pero no importa, no necesito que alguien me defienda, siempre hemos sido Anabell y yo.

Terminamos de comer y Theo paga la cuenta, me duele mi panza, comí mucho. Al salir chocó con una mujer y casi caigo, lo bueno es que Theo me agarró y sin querer pegó mi cuerpo al suyo.

—Disculpe no...

—Eres una tonta... —se calla al vernos —Hola, Theo —su voz cambió al saludar a Theo

—Hola, Liana —responde serio y con los puños apretados

—No espere encontrarme contigo aquí, hace mucho que no hablamos —intenta tocar a Theo y él se aleja

—Aléjate de mí, me das asco —sisea

—Vamos bombón la pasamos muy bien juntos —sonríe victoriosa.

Veo cómo Theo lucha con la furia que tiene, no quiero que se meta en problemas, esta mujer le hizo algo, se le ve lo zorra y engreída que es; tomo la mano de Theo y deshago el puño y la agarro, yo terminaré con esto.

—Bueno que pase una agradable tarde —jalo a Theo y ella molesta lo toma por el brazo

—Vamos bombón, ¿Siempre haces lo que ésta fea dice? —susurra en su oído.

Theo lleno de ira intenta tomarla del brazo, pero me paro frente a él y tomó su mano, veo ira pura en sus ojos, mientras una lágrima resbala por su mejilla, la limpio y beso su mejilla, yo estoy aquí para él; lo abrazo y siento cómo su corazón late rápido, su cuerpo se relaja un poco y sonrío al saber que logre tranquilizarlo.

—Vamos cariño, tenemos cosas que hacer —digo sin soltarlo y lo sacó del restaurante.

La mujer se quedó parada indignada y llena de enojo, no importa que haya pasado entre ellos dos, lo que importa es que ella lo hirió de una manera cruel, causándole un dolor profundo y desgarrador.

Se detiene frente al auto molesto y golpea el auto sin importar nada, retrocedo para evitar que me golpee, se detiene y voltea a verme, sigue furioso; se acerca a mi y me abraza haciéndome parte de su pesar y su ira, lo abrazo dándole un poco de consuelo, si tan siquiera sintiera algo por mi, un sentimiento aunque fuera pequeño...

—Gracias —besa mi cabeza sin dejar de abrazarme

—No fue nada...

—¡Vaya! Pero que gran sorpresa, Theo y Marily juntos... ¿Me perdí de algo? —me quedo quieta.