AMOR © (Tú, simplemente).

Capítulo 59

Mañana y noche, día tras día y jamás me preparé para escuchar lo que anhelaba oír; sin darme cuenta me resigne a que no lo diría nunca y ahora nos encontramos aquí.

—Tú me amas —repito ilusamente.

¿Es así cómo me debería sentir? No controlo ninguno de mis pensamientos; mi cuerpo se a paralizado y mi irregular respiración me dificultad estabilizar los latidos desesperados de mi corazón; sino fuera por eso, pensaría que estoy soñando despierta.

—Lo hago —sus ojos ve mis labios y con delicadeza me toma de la mejilla —Hace tanto tiempo que quería soltar las cadenas —sin prisa y con cuidado me besa.

Mis esperanzas habían desaparecido, confíe en que con mi amor sería suficiente para vivir plenamente; pero sin darme cuenta y entre las sombras, poco a poco nació dentro de él la semilla del amor. Las cosas son distintas y aunque él no lo quiera pueden influir en nuestro comportamiento. Tengo tantas preguntas por hacerle ¿Cómo fue que sus sentimientos cambiaron? ¿Qué lo hizo cambiar? ¿Está seguro de lo que siente? Iniciamos siendo solo socios de un trato que nos lastimaría, tratos cómo esos no terminar así cómo así.

—Theo —interrumpo nuestro beso, abrumada por las tantas preguntas —¿Qué sucede con nuestro contrato? —su silencio solo sirve para aumentar mi miedo —¿Qué haremos con él ahora? —resignado retrocede.

Miro la distancia hecha por él, esto no puede significar algo bueno ¿O sí? No debí preguntar, debí solo disfrutar del momento, pero si está siendo sincero, debería serlo completamente.

—No haremos nada —una punzada decepción hiere mi corazón —Hemos vivido todo este tiempo y jamás cuestionaste su existencia, así que es irrelevante hablar de cosas que no existen —su mirada sigue siendo dulce aun cuando sus palabras suenan frías 

—Me acabas de confesar tus sentimientos, así que espero que esa confesión venga acompañada de sinceridad —el ritmo de mi corazón se acelera con cada minuto silenciosos que pasa —El contrato no es irrelevante y es necesario saber que sucederá...

—Ha esto me refería cuando dije que temía que nuestra relación cambiara —su mirada se oscurece —No existe más, así que no pienses en él —se va dejándome a un más confundida.

¿No existe más? ¿Desde cuándo? Lo sigo, necesito que calme mis dudas y le de paz a mi corazón.

—Theo ¿Ha que te refieres con que ya no existe? —ignorando mi preguntas entra al guardarropa —Theo... —abro la puerta de golpe.

Lo veo desvestirse, fingiendo concentración. Sé que estoy siendo hostigadora y podría verme muy hostil, pero necesito que por fin podamos dejar todo atrás. Una parte de mí aún no cree en lo que me ha dicho, es por eso que estoy insistiendo en saber sobre el contrato.

Todo este tiempo él se comporta extremadamente amable conmigo, detallista y amoroso; siempre pendiente de mí y mis necesidades, incluso modifico su horario para venir a comer conmigo, para llegar temprano a casa y cenar juntos, se volvió un esposo devoto. Sus acciones siempre hablaron por si solas, no me decía cuánto me amaba, pero me hacía sentir amada ¿Por qué quiero complicar todo? Es que acaso... ¿Soy yo el problemas?...

—No existe, no sé que quieres descubrir, pero espero que mis palabras sean suficiente —se pone el pantalón de la pijama —No sé por qué ahora estás cuestionando todo, pero confía en que lo que digo es verdad —rendida salgo del guardarropa.

Lo estoy presionando y todo para que diga algo que quiero escuchar, no sé ni quiero escuchar, solo temo que no sea verdad su amor por mí, por eso estoy actuando tan desesperada por crear conflicto.