Capítulo 55

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PRIMERA SEMANA:



Varias personas del hospital vinieron al velorio, es bueno saber que Anabell fue una persona muy querida, con buenas amistades; todos me dieron su apoyo y me dijeron que Anabell fue inmensamente feliz conmigo, que fui esa luz que su oscuro túnel necesitaba. Ni esas palabras me dieron el apoya que necesitaba, desde ese día, no e salido de mi habitación.

Theo no deja de mostrar preocupación por la evidente perdida de peso que estoy teniendo, se mantiene tranquilo y siempre dispuesto a ayudarme; pero muy a menudo el dolor se transforma en ira, ira irracional que me descontrola a tal punto de destrozar todo, desastre que termina recogiendo Theo.

Siento el dolor que le causo y a un así no puedo controlarme. Puedo sentir cómo el dolor me consume desde adentro.



SEGUNDA SEMANA:



Theo sigue trabajando en casa, mi estado de ánimo no mejora y lamento ser un estorbo para él; sé que todos se han dado cuenta de eso, así que suelen visitarme seguido Penélope, Pamela y su hermosa hija, Michelle es quién suele venir de manera diaria, ya no sé cómo decirle que me dejen tranquila, que no necesito que vengan a cuidarme.

No quiero tratarlas mal, es por eso que prefiero estar encerrada, aquí no puedo lastimar a nadie. 

Tuve un nuevo ataque y destruí todo a mi paso, cosas con valor sentimental para Theo, pero él no dijo nada; se limito a abrazarme en silencio y esperar a que la ira se fuera.



TERCERA SEMANA:



Las noches se han vuelto largas e hirientes, el sueño se reúsa a darme la felicidad de ver a Anabell, estoy siendo castigada por algo que desconozco, tal vez se debe al sufrimiento que estoy causando, pero no puedo evitar sentirme molesta por su perdida. La última vez que ocurrió, fue hace unos días y se debió al hecho de pasar mi cumpleaños sin mi madre ¿Cómo se supone que tenía que reaccionar? Sabía que todos vendrían a verme y no fue suficiente cómo para mantenerme tranquila, esa noche terminé destrozando la cocina, bajo la mira de pena y lástima de todos.

Theo solo levanta los pedazos de mí, pedazos que voy perdiendo poco a poco. Se exige tanto para mantenerse impasible y tranquilo, lo sé, causo demasiados problemas cómo para que no le afecte esta bomba de tiempo en la que me he convertido.



CUARTA SEMANA:



Theo me trata con mucha paciencia y compresión; me ayuda a ducharme y peinarme, me levanta todas las mañanas y me obliga a comer con él, cada vez que lo veo notó el cansancio en su rostro, el dolor en sus ojos y la desesperanza en sus palabras. Mis palabras solo sirven para herirlo; es mi único objetivo y eso por retorcido que suene, espero que lo despierte, pero ignora mis palabras y continúa a mi lado, continúa levantando mis pedazos. Lo culpe por la muerte de Anablle y eso no causo nada en él, sigue atacándolo, esperando que él me respondiera, pero solo se alejaba de mí.

Penélope decidió quedarse unos días, esperaba poder ayudarme a salir del hoyó en el que estoy, pero me convertí en un alma en pena que solo deambula en esta gran casa, así fue cómo escuche su plan elaborado para hacerme recapacitar, pero no sirvió, nada sirve en mí...

AMOR © (Tú, simplemente).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora