Capítulo 56

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Theo es un exagerado, su molestia no tiene fundamentos lógicos y menos cuándo él fue quién decidió el atuendo de hoy; desde un inició le hice ver que el vestido era muy corto y el escote podía llegar a ser atrevido, pero insistió en que me veía hermosa y debía usarlo, pero cambio de idea al ser consciente de que no solo él me vería.

Saco el pavo del horno y lo dejo sobre la barra, me quito los guantes y me cercioro que las papas hayan quedado bien cocidas, es un logro que haya quedado todo bien y listo a tiempo...

—¡Que guapa! —grita al verme.

Levanto la vista y ella sonríe feliz al verme, ese vestido azul se le ve muy bien.

—Me sorprendió que no llegaras antes —acomodo el resto de las cosas

—Tenía que hacer unas cosas, pero ¿Cómo estás? —dudosa pregunta

—No hagas eso, por favor —la miro y se mueve incomoda —Todos sabemos cómo estoy, así que no es necesario que me tengas lástima, saldré de esta —huyo de su mirada.

Sé que no lo hacen adrede, pero ellos deberían de notar que me estoy esforzando por seguir.

—Lo siento, no debí... Yo...

—Entiendo tu preocupación, pero no quiero estancarme de nuevo —dejo de fingir que limpio y salgo al jardín.

Llevo todo el día haciendo el intento de no pensar en el hecho de que hoy será mi primera navidad sin ella; me aferro a los recuerdos que tengo de ella y las risas que compartimos en esta época, fue ella quién me enseño a hacer la cena y es la primera vez que lo hago sin ella.

—Cariño ¿Te pasa algo? —volteo.

Y ahí esta, apuesto cómo siempre; tan elegante con ese esmoquin que solo hace que resalte su belleza, sus hermosos ojos que me cautivan con solo una mirada y esa sonrisa que ilumina esta oscuridad en la que estoy.

—Solo necesitaba un poco de aire... ¿Ya llego Penélope? —me apresuro a limpiar las lágrimas que empezaban a salir

—Te esta buscando —camino y lo tomo de la mano

—Gracias por ser mi luz —beso su mejilla y entramos a la comodidad de la casa.

Llegamos a la sala y Pamela tiene una bandeja con copas de champagne, al entrar todos se tensan y precavidos conversan sin dejar de ver mi comportamiento. Sabía que estoy sería incomodo. Pamela entre risas nos ofrece champagne, gustosa la tomo.

—Tenemos algo que decirles —dice Alex tomando la mano de Penélope.

Se levanta nerviosa tocando su vestido, su hermoso vestido satén color lila. Todos se callan prestando atención a ese par que muere de nervios e incomodidad, al menos por parte de Penélope. Pamela ríe con su pequeña en brazos, bajo la mirada amorosa de Dereck, esa emoción y satisfacción de verlas.

—Penélope y yo somos oficialmente novios —besa la mano de ella.

Todos se ven unos a otros sin comprender lo que dicen, ellos siempre de mostraron el amor que se tienen y supongo que por eso los demás pudieron dar por sentado que ya eran novios.

—Felicidades —soy la primera en hablar

—Gracias —dicen en coro.

Penélope se ve feliz y muy a gusto con respecto a los abrazos que esta recibiendo por parte de todos, Daniel se quedo un momento sin moverse ni hablar, pero después de un rato se acerco beso la mejilla de Penélope y abrazo a su hermano; tal vez cabe la posibilidad de que él también estaba interesado en ella.

AMOR © (Tú, simplemente).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora