Capítulo 21

5.8K 511 5
                                    

Que mala noche pase, después de la pelea entre Neithan y esa mujer, me costó trabajo volver a conciliar el sueño; bueno ahora sé que debo de descartar a Neithan como amigo, porque de mí solo puede obtener una amistad, solo eso tengo para ofrecerle.

Los días en la oficina son tan monótonos, hago lo mismo día y tarde; solo que ahora me siento más presionada en tener que hacer las cosas sin cometer errores, ya que eso sería un problema serio.

Penelope lleva días sin aparecer o al menos evita a toda costa mi oficina y siempre que salgo para intentar hablar con ella no la encuentro en ningún lado.

Regreso a mi oficina después de dar un recorrido rápido al área de almacenaje, debió llevarle mucho tiempo a Theo poder hacer que ambas empresas funcionaran tan bien, construye sus autos y en el mismo sitio construye sus refacciones, ahorra en...

—Señorita Bradlye, perdón por pasar de esta manera pero es que llevo rato tocando y no me respondía... El señor Evans, la solicita en su oficina —dice nerviosa su secretaria

—Gracias, en un momento voy —asiente y sale.

Archivo unos documentos y los guardo, salgo de mi oficina y veo a Penelope parada de espaldas, no se ve bien, su ropa está arrugada y su peinado está desecho, algo esta pasando con ella.

—Penélope, quiero que te presentes en mi oficina en cuanto puedas —ordeno, ya que si le pregunto se va a negar

—Sí, señorita Bradlye —sigo caminando y entro a la oficina de Theo.

Me siento frente a su escrito y él solo me ve serio y sin ninguna expresión en el rostro, algo le pasa, estoy segura.

—Esta noche tenemos una cena importante con mi familia y unos amigos, necesito que estés preparada, planeo pedirte matrimonio esta noche, ya han pasado casi dos meses y necesito que las cosas avancen más rápido —escribe unas cosas en su computador

—Theo, es muy pronto no estoy preparada para eso, esperemos un poco más...

—No, la decisión ya esta tomada, nos vemos a las siete, el chófer pasará por ti... Eso era todo lo que tenía que decirte —sigue metido en sus cosas y me ignora.

¿Qué fue lo que me perdí? Ayer estábamos bien y ahora me trata distante; nunca voy a entenderlo, no, soy yo quien se confunde, solo soy un trato para él, nada más... Y yo pensando que nuestra relación iba a ser mejor, pero que tonta.

Me levanto sin decir nada y regreso a mi oficina, me siento y unos minutos después tocan a la puerta.

—Adelante —sigo ordenando los papeles

—¿Necesita algo señorita Bradlye? —su delgada figura entra dudando

—¿Desde cuándo me llamas señorita Bradlye? siéntate —confundida se sienta

—Desde que vi que tu relación con el señor Evans va en serio, no quiero perder mi trabajo —mira sus dedos

—Penélope, sigo siendo la misma, te ofrecí mi amistad y espero y la aceptes... Sé que algo malo te pasa y quiero que confíes en mí y me digas qué es, tal vez pueda ayudarte —me ve sorprendida y sin más llora desconsoladamente

—Es que no tengo donde vivir... Mi novio me golpeó y me dejó en la calle sin nada... ¡¿De qué sirvió tanto sacrificio?! Me quito todo y no tengo nada —cubre su rostro con las manos.

Me quedo un poco sorprendida por su sinceridad y por la delicada situación que esta viviendo. Me levanto y me siento junto a ella, la tomo de la mano intentando darle un poco de consuelo, es mejor que llore a que guarde eso y la ahogue.

AMOR © (Tú, simplemente).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora