Veo como duda respecto a lo que pedí ¿Tal vez pedí más de lo que debía?...
Siento como su boca me devora, queriendo exprimir algo de ellos; sin dudar mucho mi cuerpo se mueve en respuesta y lo abrazo acercándolo más, como si estuviera necesita de querer sentirlo, de querer tener todo de él... Mi cuerpo parece estar en llamas, me quemo con su solo toque...
El timbre suena y es como nuestra alarma, nos detenemos entre jadeos y una inexplicable sensación de vacío ¿Qué estaba dispuesta a hacer?
—Marily yo...
—No te preocupes Theo, es culpa mía; no sé qué me pasó ni que me orillo a decir eso... Solo olvídalo —salgo de la habitación.
Lleve las cosas demasiado lejos, yo y mis ganas de querer saber más... Abro la puerta y veo a un guardia con nuestra pizza en sus manos y a su lado el repartidor, ambos me miran de pies a cabeza ¿Por qué hacen eso?
—¿Les gusta lo que ven? —pregunta Theo molesto
—Discúlpenme, solo traigo lo que ordenaron —se acerca un joven con un traje de repartidor
—Por fin ha llegado la pizza, voy por mi cartera —me volteo en busca de mi bolso.
Theo cierra la puerta y deja la pizza sobre la mesa.
—¿Y el repartidor? —preguntó
—Ya le pague ahora quiero que me expliques ¿Cómo puedes comer esto? ¿Sabes cuánta grasa tiene? —me regaña
—No me hables cómo a una niña, a mi me gusta comer esto y si no quieres, puedes prepararte algo en la cocina —guardo mi cartera y me siento.
¡Por fin pizza! Abro la caja y un delicioso aroma a queso y pepperoni invade la sala... Hasta agua se me está haciendo la boca.
—¿No piensas usar plato? —me ve asombrado
—No, a mi me gusta así, ahora siéntate y come —se sienta no muy a gusto.
Punto para mí, muerdo la rebana y no puedo evitar gemir de placer, esto está muy bueno y más caliente, no volveré a dejar de comer pizza nunca.
—Parece gustarte —toma la pizza con la mano
—¿Gustarme? ¡Me encanta! —sin querer le escupo un poco de pizza.
Tomo una servilleta y limpio su ropa, que pena, ¿Qué va a pensar de mí?, no importa no soy perfecta, también cometo errores.
—Lo siento fue sin querer —limpio mi boca
—No importa, solo no lo hagas en público —muerde su pizza y sonríe recordando algo
—¿No quieres que te avergüence? no te preocupes no lo haré, pero quiero que sepas que no soy perfecta, también cometo errores —me levanto.
Tomo una botella de vino y me sirvo en una copa, la bebo toda de un trago, me sirvo nuevamente y a Theo, me siento y dejo las copas en la mesilla.
—Sé que no eres perfecta y no lo digo por mí, si no por ti, puedes pasar un momento desagradable... Gracias —toma la copa y bebe
—Deja que yo me preocupe por eso, a decir verdad no me importa lo que piensen los demás de mi —tomo otro pedazo de pizza
—Eres tan diferente a las demás, las mujeres con las que solía salir, solo comían ensaladas y se comportaban tan diferentes, en cambio tu eres relajada, divertida y no buscas la aceptación de los demás —me mira admirado y sorprendido
—Lo hacía, buscaba la aprobación en las personas para sentirme bien, pero ya entendí que solo tengo que ser yo y si no le agrado a los demás ellos se lo pierden —muerdo y él mira su copa
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AMOR © (Tú, simplemente).
RomanceDos almas tomadas presas del destino, con todo y nada en común, pero incluso los opuestos se atraen, de tal manera que hasta el destino sucumbe ante tanta fuerza. Al destino le encanta jugar y ver cómo luchamos contra lo inevitable, solo esperemos q...