Capítulo 38

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Tragándome todo el dolor que siento y la muy evidente sorpresa que me lleve, continuo a su lado sin siquiera de hacer el intento de quitar su mano de mí, aunque su toque solo me hace sentir peor; me siento traicionada y muy tonta al no darme cuenta, al no imaginar que debería de tener una buena razón para no quererme. Era evidente que había algo entre ellos y yo no lo vi.

—Eso no importa, ahora con quién se casa es conmigo y es para siempre... Y te puedo asegurar que ya no estás en su corazón y lo sé, porque yo soy su corazón ahora —puedo sentir como su mano tiembla

—Que tonta mentira... Él y...

—No es una mentira, después de lo que hiciste, ella llego y me enseñó la manera correcta de amar, tú solo eres una interesada que no vale nada —dice Theo apretando mi mano

—Mientes —duda

—Creé lo que quieras. Vamos —nos alejamos y caminamos en silencio.

Puedo sentir su mirada en mi espalda, las miradas de todos a nuestro alrededor, me siento llena de vergüenza. Solo espero y me de la explicación que me merezco.

—Marily...

—Cuando estemos en el departamento hablamos —suelto su mano sin poder aguantar más.

Hice todo lo que pude para evitar hablar, el transcurso a casa se me hizo una eternidad, no hablamos, ni siquiera nos miramos. La tensión se podía sentir en el aire.

Me bajo del auto y veo a Neithan bajarse de su preciada Sonia.

—¿Podemos hablar un momento? —pregunta nervioso

—No —se apresura Theo a responder.

Neithan ignora las palabras de Theo y solo me mira esperando una respuesta.

—Sí, te veo arriba Theo —digo mirando a Neithan.

No cuento con las ganas ni mucho menos con la paciencia de aguantar las escenas de Theo.

—He dicho que no y...

—¡Maldita sea! ¡Solo sube al departamento y espera ahí, en un momento hablamos! —exploto sin poder contenerme más.

No sé porque Theo se creé con el derecho de siempre hablar por mí, todo quiere decidir y siempre quiere que lo obedezca. Otro día tal vez hubiera hecho lo que dice, pero tengo mal humor justo ahora.

Los ojos de Theo se abren sorprendidos, pero sin decir nada más se va. Miro a Neithan esperando a que hable, pero se quedó mudo al verme actuar así.

—¿Qué necesitas, Neithan? —toco mi frente frustrada.

Yo necesito hacer algo para relajarme, tengo tanta tensión que la cabeza esta empezando a doler.

—Yo quiero disculparme por la manera en la que actué; me deje llevar por mis impulsos y te falte al respeto... Lo que menos quiero es crearte problemas con tu prometido, espero y puedas perdonarme —dice apenado

—Te disculpo, con la condición de que no vuelva a ocurrir. Nunca te demostré que quería algo más que solo una amistad

—Lo sé, fui yo quien se empeñó en esta mentira. Eso era todo lo que te quería decir —intente acercarse dudoso, pero se detiene

—Pues... Adiós —paso a su lado dando un leve golpe en su hombro.

Espero la llegada del ascensor y Neithan se une después. No sé qué me dirá Theo y tampoco sé cómo pueda responder a eso.

—Espero y puedas asistir a mi boda —le comento apenas entramos al ascensor

—No sabía que me habías invitado —me mira sorprendido.

AMOR © (Tú, simplemente).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora