Capítulo 18

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Al bajarme del taxi, veo lo alto que está el edificio y por primera vez quiero entrar y sentirme segura de quién soy y lo que valgo. Este es un nuevo día y una nueva oportunidad para mí.

Al entrar como ya es habitual todos me ven y susurran cosas sobre mí. Pero las ignoro y solo me concentro en mantener mis pies bien puestos sobre el piso, porque si no, terminaré cayendo y eso será lo peor que me pueda pasar.

Me detengo a lado del grupo de mujeres que solían molestarme y me concentro en ignorar sus miradas de desprecio e intentar pensar en cómo haré para aguantar estar encerrada con ellas en ese ascensor.

—Aunque te vistas con ropa cara y uses maquillaje sigues estando gorda e insípida —escupe molesta

—No me visto así para verme delgada, me visto así por que quiero y puedo, ahora deja de estar de envidiosa y de ordinaria —respondo sin voltear.

No me harán enojar y menos me harán sentir poca cosa, soy una persona y valgo lo mismo que ellas, he incluso más.

—Mira ya se sienta la gran cosa por andar de novia con el jefe, pero déjame decirte una cosa... Tarde o temprano él se va a cansar de ti y te va a dejar y...

—Tal vez si me deje, pero te aseguro que ni aún así él va a verte, para él solo eres una mujer más que trae tatuada en la frente lo urgida y ambiciosa que es... Ahora no vuelvas a meterte conmigo —las puertas se abren y salgo.

Salgo llena de emociones, no sé si reírme, enojarme o sentirme feliz. Por primera vez les dije lo que pensaba y ya no permitiré que me hagan menos.

Al entrar a mi oficina, veo la rosa blanca sobre mi escritorio y de inmediato sé quién la ha dejado ahí... ¿Cómo puede ser tan rápido cuando se trata de éstas cosas?...

—Hola, Marily —entra Penélope

—Hola —volteo y veo su rostro hinchado

—Solo quería ver si podía salir temprano, me cambio de casa y tengo mucho que empacar —no viene maquillada y se ve demacrada

—¿Estás bien? —me acerco a ella y veo cómo intenta reprimir esas lágrimas que amenazan con salir

—Sí, solo eso quería decir, gracias —sale dejando la puerta abierta.

Me siento en mi escritorio y empiezo a revisar los documentos que tengo, cambió algunas cosas y las ordenó para llevárselas a Theo, necesito una secretaria, alguien que me ayude con tantos papeles.

La puerta se cierra de un golpe y brinco del susto, levantó la vista y tengo a Theo parado frente a mí con una mirada que da miedo.

—¿Necesitas algo? Los papeles ya están listos, ya los...

—¡¿Qué significa esto?! —me avienta una revista de la que parece ser de espectáculos.

La miro y en primera plana aparezco con Neithan, estamos riendo mientras comemos, eso fue de ayer...

—No es lo que crees, solo somos amigos...

—Te dije que no te quería cerca de él y te valió y a esto le sumamos que salieron juntos —golpea el escritorio y lo miró sorprendida.

Jamás lo había visto así, debe de estar furioso, pero solo fue una salida; no pensé que esos insoportables paparazzi me estaban vigilando y tomarían fotos de nosotros juntos.

—Theo, tranquilízate, solo fuimos a comer y al cine —me levanto y con miedo intento acercarme

—No Marily, para ti es fácil decirlo —me mira resentido y sale azotando la puerta.

AMOR © (Tú, simplemente).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora