¡Estoy harta! No puedo creer que Theo me obligue a estar cerca de esta horrible mujer, es una... Tengo que tranquilizarme y plantarme frente a ella y hacerle saber que esta es mi boda no la de ella; ya a pasado un mes desde que nos comprometimos y los preparativos no se han hecho esperar, a pesar de que no nos casamos por amor, es inevitable no emocionarse con los preparativos.
Penélope intentó irse cuando se enteró de nuestro compromiso, pero no se lo permití, ella no tiene a dónde vivir y yo le ofrecí mi casa, algo a lo que Theo no le pareció. Michelle me ayuda en todo lo que puede, nosotras estamos planeando mi boda, lejos de lo que la organizadora dice, pero resulta que lo que pedimos fue cancelado por ella, puesto que ella no autorizó los cambios y estoy que exploto de la rabia, todo nuestro esfuerzo tirado a la basura, pero ya no más.
—Señorita Bradlye esto es lo que...
—Quiero que tome sus cosas y se vaya, ya no necesito de sus servicios —la interrumpo intentando mostrarme tranquila
—Usted no me contrato y por lo tanto no puede despedirme —sonríe victoriosa
—Pero que desfachatez, ella es la futura esposa y por lo tanto ella también puede despedirte —responde molesta Michelle
—Lo siento, pero yo solo estoy haciendo mi trabajo ¿Qué es lo que les molesta?
—No respeta nada de lo que decido, si le digo que quiero manteles dorados pone plateados, si pido rosas rojas, pones tulipanes... Esta es mi boda —me levanto encarandola
—Es que lo que usted escoge son cosas muy sencillas... Yo solo arreglo lo malo que usted hace —me mira fingiendo ser una blanca paloma
—Pues quiero que se vaya, y si no lo hace... Me va a conocer y le aseguro que va a perder usted —tomo mi bolso y se levanta Michelle.
Salimos enojadas de su oficina, mujer... Que no me provoque, no siempre suelo controlar mis impulsos, llegamos al auto de Michelle y su chófer nos abre la puerta.
—Tranquila, solo habla con Theo y todo lo arreglara —toma mi mano intentando tranquilizarme
—No, esto tengo que hacerlo por mi misma, no siempre voy a buscar a Theo para poner en su lugar a personas cómo éstas, voy a enseñarle la manera correcta de jugar —digo riendo
—Te pareces a Theo cuando se pone obstinado —dice sonriendo.
Me bajo del auto de Michelle y le agradezco el apoyo que me dio hoy, entro al edificio y me encuentro a Neithan parado frente al ascensor, no lo había visto desde el día de mi falso compromiso.
—Hola Neithan ¿Cómo has estado? —me parado a su lado
—Hola Marily, e estado muy ocupado con mi trabajo... Disculpa por no felicitarte por tu compromiso —se acerca y me abraza
—Gracias, todo ha estado yendo demasiado rápido —entramos al ascensor
—Espero y seas feliz —intenta sonreír
—Yo también lo espero —digo en susurro.
Salimos del ascensor y busco las llaves en mi bolso, siento su mano acariciar mi hombro, volteo y lo veo dudar un poco, sin darme tiempo a reaccionar me besa; siento sus labios sobre los míos, intenta que abra la boca pero no lo hago... Intento quitármelo de encima pero no puedo, me toma por la espalda y me pega a su cuerpo... No puede ser que solo estás cosas me pasen a mi, pongo mis manos en su pecho y lo empujo, mi bolso cae al piso y sigo luchando con él.
Siento libre mi boca y veo a Theo parado frente a él agarrándolo del cuello, Neithan me ve sorprendido e intenta soltarse del fuerte agarre de Theo.
—Nunca más vuelvas a tocarla, por que la siguiente vez no voy a hablar —ruge furioso, soltando su cuello
ESTÁS LEYENDO
AMOR © (Tú, simplemente).
RomanceDos almas tomadas presas del destino, con todo y nada en común, pero incluso los opuestos se atraen, de tal manera que hasta el destino sucumbe ante tanta fuerza. Al destino le encanta jugar y ver cómo luchamos contra lo inevitable, solo esperemos q...