A la bajada del autobús, ambos chicos se encontraron con el padre de Michael, este los saludó con una sonrisa lo cual sorprendió bastante al pelinegro mayor sin embargo Michael sintió que algo no estaba del todo bien. Los chicos se despidieron y cada uno siguió por su propio rumbo, el teñido entró al patio de su casa sin embargo sus llaves se le habían quedado en su habitación por lo que comenzó a golpear la puerta, esperó unos minutos y no recibió respuesta, golpeó más fuerte y se escuchó la voz molesta de su madre, Michael no pudo evitar el comparar la voz de su madre como el rugido de un león feroz.
Después de leves segundos, la puerta se abrió dejando ver a la rubia y somnolienta mujer, el teñido comprendió que la molestia era por haberla despertado y la comprendía, él era igual o quizá mucho peor.
ㅡ ¿Y tu papá? ㅡPreguntó la mujer, el chico subió a su habitación seguido de su madre.
ㅡ Salió. ㅡRespondió tirando la mochila a su cama aún sin hacer, y es que durante la semana no la hacía porque después llegaba en la noche a acostarse, lo encontraba un desperdicio de tiempo.
La madre comenzó a reclamar en contra de su padre diciendo que era un irresponsable por salir sin siquiera avisar a donde iba, Michael sonrió con tristeza y es que de pronto todo el maldito panorama se había ido a la mierda, incluso ni su madre le había preguntado algo respecto a su tocata. La puerta se abrió nuevamente dejando ver a su padre enfurecido, Mike suspiró, sabía que esa sonrisa no significaba nada bueno.
Se metió a su habitación escuchando los gritos de sus padres, Deniel había desaparecido nuevamente y sus padres se volvieron histéricos olvidando por completo los jodidos problemas 'mentales' de su primogénito. Michael, con su cuerpo tembloroso bajó las escaleras dispuesto a salir a buscar al imbécil de su hermano, y es que su padre había gritado que si llegaba le golpearía con la jodida correa de cuero, Michael estaba nervioso pero quería encontrarlo, no sabía si lo hacía por proteger a su hermano o para protegerse a si mismo, solamente sabía que quería escapar de los gritos antes de que sus nervios lo consumieran.
Su mano tomó el pomo de la puerta principal y la voz enojada de su padre retumbó en los oídos del teñido: ㅡ ¿A dónde vas? ㅡPreguntó el hombre, Michael con el nudo en su garganta creciendo a cada segundo, contestó.
ㅡ A buscar a Deniel. ㅡContestó en un hilo de voz, sus lágrimas amenazaban con caer en cualquier maldito momento y su madre lo había notado. Su padre volvió a hablar de forma amenazante diciendo que no fuera, que Deniel se las vería cuando llegara y el hecho de que Michael comenzara a protestar lo empeoró todo pues los gritos volvieron y las primeras lágrimas murieron olvidadas en el frío del suelo, y ya sin poder aguantarlo, quebró su voz en un gritoㅡ ¡¡Dejen de gritar, maldita sea!!
Su madre guardó silencio y dio un golpe suave a su marido para que hiciera lo mismo, Michael corrió al baño para protegerse, podía sentir la pelea de sus padres y las burlas que iban dirigidas hacia él por llorar. Michael se quebró nuevamente, su idea de celebrar en familia por uno de sus logros se había ido a la mierda, sentía rabia consigo mismo, con sus padres, con sus hermanos, se sentía mal.
Su cuerpo temblaba como gelatina pero a nadie parecía importarle, su madre sabía que él no estaba del todo bien, sabía que necesitaba ayuda psiquiátrica pero no se lo decía a su padre para no preocuparlo, sin embargo Michael estaba muriendo de forma invisible frente a los ojos de todos.
