La ciudad había sido cubierta ya por el manto oscuro de la noche. El adolescente se encontraba aún en su habitación retocando por última vez el delineado de sus brillantes ojos verdes ante el espejo trizado en el cual, aprovechaba también de observar al pequeño felino cuyo único objetivo momentáneamente era acabar con los peluches que adornaban su cama. A pesar de que estaba listo para ya irse, esperó a que el pequeño gato se durmiera, sin embargo el minino no tenía aún siquiera las mínimas intensiones de dormir.
El teñido tomó al animal entre sus brazos para brindar caricias suaves bajo el cuello de este, intentando de esta forma, relajarlo. No tardaron más de cinco minutos para que el pequeño gato se encontrara en un sueño profundo. Michael lo recostó en la cama y salió de la habitación en busca de sus padres para avisar que ya era hora de irse, antes de salir su madre le advirtió que al mínimo maullido del pequeño felino, lo llamaría.
Mike simplemente asintió y salió de casa.
Sin gran apuro, caminaba por las calles oscuras intentando no pisar las líneas de la acera. En un intento de no pisar dichas separaciones, tropezó y a pesar de su escaso equilibrio logró seguir caminando como si nada hubiese pasado. Su mirada permaneció en el suelo observando cada mínimo detalle para no volver a tropezar y de paso no observar a quienes estaban en la parada ansiosos para llegar a sus casas.
Entró al hogar de Calum saludando a todos y de inmediato se tiró al sofá negro de cuero del moreno. A su lado se sentó Ashton con un vaso de vidrio cuyo contenido parecía ser simplemente bebida, y no lo dudaba, después de todo no era una junta de alcohólicos como en otros momentos. Más allá se encontraban todos al rededor de la mesa, mientras mantenían una amena conversación se dedicaban a comer frituras. Michael en cambio se mantuvo en el sofá, no le agradaba comer frente a tantas personas. De pronto, Dave, un chico de oscuro cabello que padecía de heterocromía, detuvo la conversación observando fijamente al pelirrojo.─¿No vas a comer? ─Interrogó, los iris de todos los presentes, o la mayoría de estos, se posaron sobre Michael quien con sus mejillas levemente sonrosadas negó de forma suave. En cambio Evan, el hermano menor de Eloy, no contento con la respuesta del pelirrojo, tomó algunas frituras y de forma amenazante se acercó a Mike.
─No quiero comer ─Dijo suplicante Michael, observando fijamente al muchacho moreno quien era más alto que él. Este ni se inmutó ante el tono del mayor y sin mucha suavidad le obligó a abrir la boca para obligarle a comer. Los demás simplemente reían, mientras que Michael se retorcía bajo el cuerpo del más alto intentando que no metiera más frituras en su boca.
Al final terminó comiendo junto a todos frente a la mesa del moreno, reía suavemente ante las anécdotas que sus amigos contaban sin embargo en ocasiones se quedaba ido, como si su mente no estuviese allí y entonces Eloy pasaba su mano frente a su vista para que reaccionará. Estaba preocupado por el pequeño gato que yacía en su hogar, quería intentar convencer a sus padres para que el minino se quedara sin embargo era una tarea difícil, y aquello lo sabía.
Estaba ido, tanto así que ni cuenta se dio de la llegada de Meg, Emma y Adrián. Los tres le saludaron y entonces reaccionó con una sonrisa.
─¿Te quedarás a dormir? ─Interrogó Meg, Michael negó con una mueca.
─No, mi hijo me está esperando en casa ─Bromeó, sin embargo el rostro preocupado de la chica le hizo volver a hablar─ Un gato ─Mencionó y la chica pareció entender.
─Oh, bueno haremos pizza para que alcances a comer entonces ─La chica sonrió amablemente, Michael le agradeció con una sonrisa y luego salió junto a Eloy, Ashton y Chris quienes se encontraban con una cerveza y un cigarro. Michael se preguntó en qué hora es que había llegado el alcohol, sin embargo no le dio importancia uniéndose de inmediato.
Chris preguntó si era la ausencia de Luke lo que le mantenía en ese estado, Michael negó y siguió bebiendo de la lata de cerveza que Eloy le tendía.
Las pizzas no tardaron en estar, Evan obligó nuevamente al más bajo a comer y este no tuvo más opción. De pronto Ashton y Calum entraron a la cocina sosteniendo un pastel. Este era para Anna, quien cumplía sus dieciocho años.
Calum había decidido a última hora celebrar por adelantado el cumpleaños de la muchacha, esta sonrió y de inmediato comenzaron a cantar el cumpleaños feliz a la muchacha. La rubia apagó las velas y mientras grababan, Dave se encargó de enterrar el rostro de la chica en la torta, esta comenzó a reír y manchó los rostros de todos a quienes estaban a su paso con el dulce pastel.
Todos comenzaron a reír y escapar, Michael también lo hizo sin embargo la sed le hizo volver a buscar un vaso de agua, bebida o alguna mierda que le quitara la sed. Al entrar se encontró con Evan, este le miró con una sonrisa y le manchó el rostro con pastel, entre risas se dirigió al baño para limpiarse, justo antes de entrar su móvil sonó, atendió la llamada sin percatarse de quien era.
La voz molesta de su madre le hizo abrir los ojos y verificar el contacto que le llamaba. Karen avisó que el felino no dejaba de gritar así que el muchacho se despidió de todos y pidió a Eloy que le acompañara, este no se negó.
Y en medio de la noche ambos chicos caminaban empujándose hasta la casa del teñido.
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AVISOPronto actualizaré mis otras novelas, es que quiero terminar luego con esta la verdad porque es la más larga y además es como un diario de vida.
Amor infinito a todos quienes estén leyendo esto. ♥
SEGUNDO AVISO
Wattpad no me deja seguir publicando capítulos, así que es este el final.
La segunda parte se llamará "Idiot"
Así que espero que sigan leyendo la continuación. Es ya otra etapa de Michael.