Era el último día de la semana y por lo tanto el que Michael más amaba, sin embargo aquella mañana había sido despertado gracias a los arañazos de su gato pidiéndole que le abriera la puerta para poder ir a hacer sus necesidades, o al menos eso era lo que Mike interpretaba. Una vez que lo sacó al patio volvió a su habitación sintiendo la peste de la orina de gato, Michael suspiró y sin más comenzó a limpiar.
Cuando ya estuvo todo limpio y desinfectado como sólo Michael sabía hacerlo volvió a tirarse a su cama sin embargo no podía conciliar el sueño así que sin más prendió su notebook para poder ver anime y cuando faltaba sólo una hora para entrar a clases se durmió nuevamente.
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Iba en el autobús hastiado, observaba la hora cada cinco segundos esperando quizá que el tiempo se detuviera pero al contrario de esto, parecía que avanzaba aún más rápido. El autobús finalmente llegó a su parada así que el chico bajó dando un gran bostezo y es que aún tenía sueño.
En la entrada del establecimiento se encontraba aquella mujer cuyo objetivo parecía ser nada más que joder la vida de Michael. El teñido creyó que sería regañado nuevamente, sin razón alguna o probablemente por tener algún lunar en el cuello que por cuestión de estética quizá a esa señora no le agradase y es que hasta por el más mínimo detalle, aquella mujer se encargaba de regañar a Mike, sin embargo justo al momento de pasar, el inspector salió dándole las buenas tardes, Michael sonrió como un crío mimado que acababa de hacer alguna travesura.
Entró al salón saludando de forma animada a cada persona que se le cruzaba, de pronto, cuando llegó al final del salón se encontró con Michelle en un rincón, su rostro parecía triste y sus ojos lloraban por si solos aún sin derramar lágrimas, el teñido se acercó a ella sin pensarlo dos veces.
─ Hey, bonita ¿Qué pasa? ─Preguntó el muchacho acariciando el largo cabello azabache de la muchacha, esta simplemente negó.
─ No soy buena hablando de estas cosas, enserio. ─Fue todo lo que la muchacha dijo, esta vez soltando una que otra lágrima.
El muchacho de aspecto gatuno sabía que lo peor que se podía hacer en esos casos era obligar a la persona a hablar sobre lo que le daña o apena y es que sería como quitar la costra de una herida que ha costado en sanar, así que sólo acarició su cabello hasta que de pronto se asustó al sentir un cuerpo tras suyo, no era nada más ni nada menos que Luke quien también intentaba apoyar de forma silenciosa a la muchacha.
─ Tu caballo es tan largo. ─Murmuró Michael acariciando el cabello de la muchacha, sin siquiera percatarse de su error al pronunciar las palabras. Bastaron solamente las carcajadas de ambos para que el pelinegro se diera cuenta de la mierda que había dicho─ ¡No se rían! ¡Suenan similares! ─Intentaba defenderse el muchacho sin embargo se alegraba de que Michelle riera por sus estupideces.
Dijeron que los capítulos no tienen sentido :( 💔
Pronto habrá smut, estoy preparando mi mente.
