El día pasó bastante rápido, era ya hora de irse a casa y como siempre, los chicos esperaban a que Michael ordenara sus cosas. Lo hacía de una forma tan lenta, tan perezosa que Luke ya desesperado terminaba por tirar todas las pertenencias del pelirrojo en su mochila y tirarlo de la mano hacia la salida como si se tratase de un niño pequeño, y a Mike, no le interesaba mucho el trato, después de todo él terminaba por simplemente observar como Luke guardaba sus cosas.
Antes de salir, Mike tomó al rubio de las mejillas y estiró sus labios, se acercó lentamente, Luke sonrió esperando aquel beso que no llegó, pues Michael terminó por besar su mejilla. Calum, Maddie y Amy comenzaron a reír a carcajadas molestando al rubio y llamando a Michael "Cruel", este simplemente sonreía.
Salieron del establecimiento, acostumbrados a la presencia de Eloy comenzaron a preguntar por este, sin embargo fue Maddie quien fingió toser para recordar lo sucedido.
Comenzaron un andar lento, sin prisa. Michael tomó la mano de Luke y de forma melosa interrogó: ─¿Vas a faltar mañana conmigo? ─Luke le observó y con una mueca negó.
─Tuve una discusión con mi madre, dudo que pueda hacerlo. ─Explicó, Mike sonrió negando.
─¿Por qué discutieron? ─Interrogó nuevamente, esta vez fue Luke quien negó restando importancia al asunto.
─Tan sólo cosas sin sentido. ─Fue todo lo que dijo.
×
Al llegar a casa, Karen estaba sentada en el sofá con un rostro triste. Michael le saludó con una sonrisa intentando animarla pero no funcionó.
─ ¿Qué sucede? ─Interrogó.
Su madre sonrió, aunque su mirar denotaba tristeza. Sus labios se movieron y entonces dio la noticia del fallecimiento de un familiar lejano, pero a la vez no tan lejano.
─Mañana tendrás que quedarte con Liam, iré con tu padre a comprar las cosas para el viaje. ─Informó la mujer.
Michael asintió y subió a su habitación para poder ponerse ropa más cómoda. Su madre llegó al rato tocando la puerta, Mike le dejó pasar.
─Cariño ¿Puedes ayudarme? Tengo un pulso horrible. ─Mencionó la rubia mujer, Michael asintió y comenzó a pintar las uñas de su madre de un color suave─ ¿Cómo te has sentido? ─Preguntó la madre, Michael de encogió de hombros.
─Normal. ─Mencionó sin querer darle más preocupaciones a su madre. Esta sólo sonrió y siguió observando la serie que su hijo vería en el notebook.
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Falta cada vez menos. (；⊿； )
