Sus padres nuevamente se habían ido de viaje por lo que la casa había quedado para él solo. Hacía mucho frío y le daba demasiada pereza el vestirse así que sacó una manta de su cama y se la puso sobre los hombros y así salió a la terraza a consumir cinco minutos de su vida en un cigarrillo que había robado de la cartera de su madre.
Su móvil sonó indicando que tenía un mensaje, desbloqueó su móvil arrugando la nariz, era un gesto típico en él y que gracias a este, a menudo le comparaban con un gato y es que lo hacía también cuando dormía y le tocaban la nariz.
Leyó el mensaje, era Luke diciendo que estaba fuera de la casa, Michael se levantó dejando el cigarrillo a la mitad sobre el cenicero y caminó por el pasillo hasta la puerta principal. La abrió y ahí estaba Luke, Michael le recibió con un beso y fueron de inmediato a la habitación del teñido olvidando por completo el cigarrillo en el cenicero.
Se tendieron en la cama, Luke abrazaba el cuerpo semidesnudo de su novio y daba caricias suave sobre este haciendo figuras imaginarias. Michael con una sonrisa felina se subió sobre su novio y rozó sus narices, Luke sonrió sosteniéndolo de la cintura. No habían palabras, pues no las necesitaban, con sus miradas bastaban para comunicarse que sus cuerpos se deseaban y sus mentes se complementaban a la perfección. Ambas piezas defectuosas de algún rompecabezas olvidado, juntas encajaban.
Entre besos y caricias ambos terminaron desnudos sobre la cama deshecha de Michael siguiendo el ritmo de una danza muda y pecaminosa. El silencio fue interrumpidos por los jadeos de soltaba Michael al sentir la virilidad ya excitada de Luke introducirse en su interior.
El sudor se hacía presente, dando un toque más sensual del teñido a los ojos del rubio quien de pronto y sin poder contenerse, cambió de posiciones quedando él arriba y Mike abajo.
Michael se abrió un poco más para el rubio y comenzó él mismo a mover sus caderas. Luke con una sonrisa comenzó a penetrar fuerte y duro, Mike dejaba escapar sus jadeos sin retenerse y sus manos fueron a parar a los hombros del rubio en donde enterraba sus uñas pintadas de negro por Maddie.
Vivir, morir y renacer.
Ese era el ciclo de vida y él quería aprovechar nuevamente su vida.
Aún no sé si Michael muere en el final, así que no se preocupen.
Por otro lado prometí a alguien que esto tendría 200 capítulos.
Espero no aburrirlas con esta novela. :(
Las amo. ♥
