Esa noche Michael llegó algo destrozado a casa sin razón alguna, emocionalmente él era inestable, no importaba cuantos psicólogos visitara todos decían que él necesitaba atención psiquiátrica y su madre había prometido dársela, sabía que en el fondo era mentira, su madre no podía hacer mucho porque la salud era malditamente cara y él tampoco podía hacer mucho así que se conformaba con restar cinco minutos de su vida mediante la adictiva nicotina de sus cigarrillos.
A veces sentía molestia con aquella mujer, con su progenitora por el hecho de haberle prometido de alguna forma el cielo cuando aún viéndolo en su infierno sus ojos se volvían ciegos y sus oídos sordos. Entró a su habitación quitando aquellos pensamientos de su cabeza, tirando su mochila por algún lado para luego desnudarse y ponerse algún pantalón holgado más cómodo para dormir.
Antes de dormir necesitaba restar esos cinco minutos, buscó en una pequeña caja negra en la que a simple vista servía sólo para guardar papeles pero esta tenía un forro de terciopelo el cual se quitaba y allí estaba guardada las diversas pastillas de alergia pero que como efecto secundario causaba el sueño, había también una bolsita de naftalina que Michael creía necesaria, un encendedor y dos cigarrillos. Iba a sacar uno cuando su móvil comenzó a sonar, se acercó hasta él y contestó sin siquiera ver de quien se trataba y justo luego de eso, su madre entró a la habitación sin preguntar dispuesta a hablar con Michael, este le mostró que estaba al teléfono y entonces la mujer en señas le pidió que luego fuera al patio trasero.
Una vez que se fue Mike habló: ─ Persona desconocida, me has salvado de no ser pillado. ─Dijo aún sin saber quien estaba en la otra línea del teléfono, hasta que la varonil risa de Luke se escuchó.
─ ¿Te ibas a masturbar? ─Interrogó sin pudor, Mike quedó mirando al teléfono con una mueca en el rostro, como si este hubiese sido quien habló.
─ No, iba a fumar. ─Mencionó el teñido, abriendo la ventana para no inundar la habitación con el olor a cigarrillo, a él no le desagradaba pero si su madre le pillaba, era paliza segura.
─ Oh, estoy afuera. ─Dijo el rubio divertido, Michael suspiró.
─ La primera ventana del costado, toma la escalera del vecino. ─Dijo Michael, Luke rió y si cortar la llamada siguió las indicaciones que el muchacho había dicho.
Michael sintió el ruido por lo que puso la música a todo volumen mientras que luego intentaba ayudar al rubio a subir por la ventana, con una divertida sonrisa en sus labios.
─ Deja ir a hablar con mi madre, vengo de inmediato. ─Susurró el teñido antes de dar un beso corto en los labios del más alto.
Caminó al patio trasero en donde su madre estaba sentada en la terraza fumando un cigarrillo, sintió ganas de quitárselo y acabarlo él pero se contuvo. La mujer le sonrió al verlo e indicó que se sentara frente a ella, Mike así lo hizo.
─ Cariño necesito que mañana vayas al centro por pestañas postizas para el viernes, ya sabes, hay un evento. ─Pidió la mujer, Mike suspiró divertido y aceptó─ Le pediré a alguien que me acompañe, eso sí dile a papá que iré a hacer un trabajo a la casa de algún amigo. ─La mujer asintió y Mike volvió a su habitación encontrándola vacía, se extrañó pero no le dio mayor importancia y caminó hasta el armario para sacar por fin aquella mierda que le había hecho caer en el vicioso círculo, y Luke aún le debía la marihuana que le había prometido.
Sin darse cuenta de la mano que le había agarrado el tobillo, cayó, observó que bajo la cama se encontraba Luke con una sonrisa burlona.
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Tengo los dedos hechos mierda porque perdí la púa/uñeta que ocupo con el bajo. :(
