─ ¿Y a qué se supone que vinimos? ─Preguntó Eloy caminando junto a los otros dos, o al menos junto a Ashton pues Mike había desaparecido en el mar de gente.
─ Vinimos a acompañar a Micha... ¿Mike? ─Ashton se volteó por todos lados intentando encontrar al menor, Eloy le secundó sin embargo Michael no estaba por ningún lado.
Ambos muchachos preocupados por Mike comenzaron a buscar por todo el lugar, que por cierto, tampoco era pequeño. Probablemente, si Michael no fuese un chico a veces ingenuo, no estarían preocupados pero aquel crío de aspecto gatuno, si le pedían ayuda, fácilmente podrían engañarlo y dañarlo como meses atrás.
Eloy y Ashton, buscaron cada uno en su móvil el número de Mike, pero este no contestaba. Comenzaron a preguntar a cada persona que veían si habían visto un muchacho con ciertas características, pero ninguno le había visto.
Se juntaron nuevamente y caminaron encontrándose una multitud de gente, preocupados, ambos corrieron al lugar pensando lo peor, sin embargo a diferencia de los pensamientos que ambos mayores tenían, se encontraron con un show de un hombre disfrazado de León. Se quedaron observando como el león bailaba, Ashton comenzó a observar los rostros de las personas reunidas encontrándose de pronto con un muchacho un poco bajo, de cabello negro, que sonreía y aplaudía al ritmo de la música. Con disimulo, golpeó la costilla de Eloy quien le prestó atención, Ashton entonces señaló al muchacho.
Michael era distraído, cualquier cosa le llamaba la atención era como un niño. Al ver tanta gente amontonada y la música fuerte, sin pensarlo dos veces caminó hacia el lugar, olvidándose completamente de avisar a los otros dos.
Aplaudía al son de la música con una enorme sonrisa en el rostro, de pronto sintió que dos personas se posaban con un aura amenazante tras él, giró su cabeza suave y lentamente preparado para correr en el caso de que fueran delincuentes sin embargo, se encontró con dos rostros molestos.─ ¡Pedazo de imbécil! Enserio no puedo creer como es que alguien como tú puede ser la cabeza de tantos engaños. ─Empezó a regañar el pelinegro mayor, dando pequeños zapes a Michael. Ashton se llevó a ambos chicos que habían comenzado a llamar enormemente la atención al estar gritando frente a todos.
─ ¡Deja de golpearme! ─Exclamó Michael dando un golpe fuerte en el estómago de Eloy.
Ashton suspiró y paró a ambos chicos. Mike se sobaba la cabeza mirando molesto al otro pelinegro sacándole la lengua como un pequeño niño quejumbroso, Ashton al ver esta acción, tomó la lengua de Mike justo a tiempo tirándola levemente.
─ ¿Por qué sólo me regañas a mi? ─Preguntó en un tono quejumbroso Michael.
─ Porque eres tu el que está haciendo mal las cosas. ─Explicó el rubio ordenando el cabello de Mike, tal como si fuera un padre o un hermano mayor.
─ No soy un niño. ─Reclamó Michael molesto.
─ No, no lo eres, pero eres ingenuo y muy buena persona ¿Sabes? Cualquiera podría engañarte gracias a tu amabilidad. Si un desconocido te ofrece dulces, debes negarte, si un desconocido te ofrece ir a ver un gato, debes negarte. ─Comenzó Ashton, Mike le observaba molesto y Eloy, quien estaba un poco más allá, reía levemente al ver el rostro del menor─ Ocupa un poco tu instinto animal Michael, intenta percibir la maldad en las personas ¿Sí? No caigas en el juego de alguien más.
