El día miércoles había pasado bastante rápido como para que Luke se disculpara, el día jueves Michael no había asistido a clases y el día viernes allí estaban ambos encerrados en el antiguo baño por obra de los otros chicos. Era la hora de educación física y no estaban haciendo nada por lo que la ausencia de ambos no era muy notada, Michael sin poder evitarlo se acurrucó en el cuerpo de Luke, este pasó una de sus manos por el hombro del más bajo y así estuvieron en una compañía silenciosa que torturaba la mente de Mike sin compasión.
─ ¿Te cuento algo muy estúpido que hice una vez? ─Preguntó Michael queriendo acabar con el silencio, Luke asintió divertido para que el otro prosiguiera─ Mis venas siempre se han notado mucho, y me gusta el color azul que tienen pero cuando era más pequeño pensaba que tenía sangre azul así que tomé una tijera y agujas para romperlas y ver mi sangre azul, pero mi madre me encontró y luego de eso estuve algún tiempo en el psicólogo, supongo que porque era muy imbécil. ─Comentó Michael como si nada, Luke lo observó sin poder creerlo y comenzó a reír dando mimos en los cabellos del más bajo.
─ Supongo que soy algo no sé ¿Masoquista? Pero me gustaba tanto la luz de la ampolleta que la quise lamer y bueno, me quemé la lengua. ─Comentó el más alto, Michael rió también divertido por la anécdota del muchacho.
─ Era tan bueno ser niño, pero jamás volvería a mi infancia, es realmente aterrador. ─Mencionó el teñido, Luke le observó extrañado.
─ La adolescencia también lo es. ─Mencionó el rubio observando a la nada, el teñido se encogió de hombros.
─ Pero puedes protegerte a base de mentiras, la niñez... Es de alguna forma inocentemente cruel. Los niños no saben que su inocencia a veces hace daño, en cambio ahora te puedes proteger. ─El teñido suspiró.
─ Es aterradoramente emocionante, me gustaría viajar puro muchos países y conocer. ─Luke sonrió, Michael le imitó.
─ También me gustaría viajar y conocer, perderme y encontrarme nuevamente. ─Murmuró el más bajo, Luke desordenó sus cabellos.
El resto de la hora la pasaron abrazado hablando de las estupideces que habían hecho de pequeños y de lo que les gustaría hacer saliendo de su último año de colegio.
Luke en un impulso, tomó las mejillas del muchacho y le dio un beso suave en forma de disculpa.
Michael aceptó con gusto su disculpa.
