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Se encontraba sentado dando vueltas en la silla, de pronto salió la peluquera amiga de su madre y él se quedó quieto frente al espejo observando a Michelle a través de este. La mujer comenzó a preparar todo para poder tinturar el cabello del muchacho, ya que este tenía variados colores y tonalidades que sin duda alguna, la inspectora del establecimiento no permitiría.

Pasaron los minutos y la mujer ya se encontraba lavando el cabello suave del muchacho. Mike estaba nervioso, necesitaba que su cabello estuviera todo de un jodido color o de lo contrario su padre se molestaría y es que desde un comienzo él nunca estuvo de acuerdo con que empezara a tinturar su cabello, y aunque su madre tampoco en un principio, la rebeldía del teñido los superó.

─ Es tu cabello el que está manchado, Mike. Habría que decolorar para que todo tenga el mismo color. ─Explicó la mujer, Michael suspiró y observó a su amiga con una sonrisa.

La mujer notó el ánimo bajo de Michael por lo que acotó nuevamente: ─ Pero está mucho mejor que cuando llegaste aquí. ¿Verdad? ─Preguntó la peluquera a Michelle, esta sonrió asintiendo para animar al chico.

─ Está bien, lo dejaré descansar unos meses y ya lo volveré a decolorar. ─Rió el teñido levantándose del asiento.

El chico se levantó y pidió a Michelle que le pasara el dinero que le había guardado. La chica rió y buscó en su bolsillo para pagarle a la mujer.

─ ¿Y ahora? ─Preguntó la muchacha, Michael sonrió.

─ Iremos a mi antigua casa. ─Sonrió el teñido caminando hacia la para del autobús.

Estuvieron esperando varios minutos, Michael suspiró cansado e intentando recordar que autobús servía. Finalmente tomaron otro con un recorrido totalmente distinto. El teñido observaba preocupado el paisaje viendo si algo se le hacia familiar, sin embargo no había nada que le recordara a su antigua casa.

─ Creo que me equivoqué. ─Murmuró el muchacho, Michelle le observó lentamente con una sonrisa en el rostro.

─ ¿Estás jodiéndome, verdad? ─Preguntó la chica en un tono severo observando también el lugar buscando algún nombre que ayudara a Mike a recordar.

De pronto se comenzaron a escuchar murmullos diciendo que el chofer fue quien había cometido el error, y en efecto, así fue por lo que tuvieron que tomar una nueva ruta la cual Mike comenzó a conocer de a poco.

Pasaron por un camino un tanto largo y finalmente llegaron a la parada. Ambos bajaron, Michael sonreía.

─ Y pensar que muchas veces corrí por este jodido camino para salvar mi pellejo. ─Murmuró Mike.

MIKE IS A CAT (ฅ)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora