El día martes nuevamente se habían reunido temprano para el ensayo de baile, mientras maddie y Luke bailaban y guiaban a los demás, el teñido se encargaba de estudiar y es que aquel día tenía una presentación junto a Lily y la noche anterior no había podido estudiar por el ruido que sus hermanos ocasionaban con sus estúpidas peleas.
Cuando el ensayo terminó, los estudiantes abandonaron el salón quedando sólo algunos que estaban libres y seguían practicando los pasos de baile junto a Luke, Calum, Maddie y Michelle.
Michael comenzó a desvestirse ante todos sin importarle si le miraban o no, y es que le daba pereza ponerse el traje en el baño así que ante todos, comenzó a ponerse la camisa blanca y los pantalones negros aunque tuvo que pedir ayuda de Calum para hacer el nudo de la corbata.
Aunque pensó que había pasado desapercibido, se equivocó pues la misma chica que le hablaba de forma coqueta le había comenzado a silbar y hacer comentarios insinuantes, Michael sólo sonreía dejándose querer mientras que Luke, en silencio observaba todo creyendo que en cualquier momento daría un castigo a aquel chico de aspecto gatuno.
Cuando el ensayo terminó, Luke arrastró al teñido junto a él con la excusa de que irían a almorzar a otro lugar. Michael le creyó en un principio sin embargo al verse acorralado contra la pared fe fría baldosas todas las expectativas de almorzar junto al rubio se fueron.
─ ¿Qué sucede? ─Preguntó el teñido algo preocupado al ver al otro chico tan enojado.
─ ¿Qué te sucede a ti? ¿Cuál es la idea de ir coqueteando como puta a todos? ─Exclamó el rubio molesto, Michael lo miró atónito.
─ ¿Que mierda estas hablando? ¡En primer lugar fuiste tú quien se fue primero con Lily y luego Ann! ─Reclamó el teñido molesto intentando soltarse del agarre del rubio sin embargo esta apretaba cada vez con más fuerzas las muñecas del más bajo.
─ ¡Son mis amigas Michael, amigas! ¡Yo en ningún momento me las folle y después di como excusa una enfermedad mental! ¿Depresión? ¿Ansiedad? ¡Tu no padeces de esas mierdas! Eres un maldito crío queriendo llamar la atención como una puta, a cualquiera que te mueva el rabo le abres las piernas ¿¡Cómo crees que me siento yo!? ─Era tarde, era muy tarde para arrepentirse de todas las mierdas dichas.
Michael sin querer comenzó a llorar desesperado, odiaba los gritos y Luke, la persona que consideraba su único aliado en vez de una pieza simple, le estaba gritando, perforando su mente con los miedos que en algún minuto había dejado atrás gracias a la amabilidad del rubio que ahora le había roto.
