Finalmente las tan anheladas vacaciones comenzaron. Michael no hacía nada más aparte de dormir y hablar con Ashton o Calum a través del móvil, nada muy productivo a decir verdad. Tampoco hablaba con Luke y aquello le molestaba por el hecho de que más que novios, eran amigos pero su relación de amistad sólo se daba dentro de la escuela.
El día sábado fue obligado a despertar temprano ya que el hermano de su madre les había mandado un mensaje diciendo que era padre. Todos estaban contentos con la noticia y obviamente su madre quería ir a conocer a su sobrino como de lugar.
No tuvo tiempo de bañarse, con suerte pudo lavar sus dientes y partieron al hospital donde se encontraba la novia de su tío. La mujer que ejercía el trabajo de guardia dejaba entrar solamente a dos personas y que fueran mayores de quince años por lo que Michael tuvo que quedarse abajo junto a Deniel y Liam. Este último estaba bastante inquieto y la gente comenzaba a molestarse, Michael intentaba llamar a sus padres por el móvil pero ambos números le mandaban al buzón de voz.
Maldecía en voz alta, importándole una mierda las miradas de aquellas señoras cuyo propósito al parecer no era más que cuchichear a las espaldas de los demás sin gran disimulo. De pronto una mano se posó en su hombro, era su padre, este le decía que subiera a ver a su primo para luego irse.
Michael entró al lugar, era una mierda jodidamente grande y la sala en donde estaba el bebé era la seiscientos treinta en el piso seis. La suerte no estaba de su lado y es que los ascensores estaban al final del pasillo en donde había mucha gente desconocida así que sin más, decidió subir los seis pisos por las escaleras.
Estaba cansado, pero lo disimulaba a la perfección, tanto así que ni su tío, al cual saludó con un apretón de manos y un afectuoso abrazo, ni su madre, quien en aquel momento le hablaba al bebé de una extraña forma, ni Rachel, la reciente madre de aquel pequeñajo de mofletes abultados y sonrosados, se dieron cuenta de su cansancio.
Rachel de forma amistosa invitó a Mike a tomar al bebé, este aceptó y se sentó en la silla con el cuerpo menudo de aquel ser viviente cuyo llanto era inexistente. En un mal movimiento, Michael casi golpea la cabeza debilucha del recién nacido con un mueble, todos en la sala quedaron congelados y la madre del teñido lo regañó. Michael intentaba contener la risa.
De pronto su mirada se posó plenamente en aquel bebé, aún no abría sus ojos y formaba extraña muecas con su boca. Sonrió para sí mismo, él no sería un buen padre.
Sé que dije que subiría el domingo pero mi padre me dio internet y aquí estoy. ♥
