MIKE IS A CAT (ฅ)

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Era ya de noche, Michael caminaba hacia la casa de Calum a paso lento, quedaban relativamente cerca por lo que no le tomaría más de diez minutos llegar. Al final se quedaría a dormir, sin embargo al otro día tendría que estar a las diez en casa y es que se haría un almuerzo familiar. Entró a la casa en silencio, abrió la puerta encontrándose con dos chicas desconocidas para él junto a Calum y Ashton, las saludó por educación y fue el rizado quien las presentó como Noemi y Ámbar.

Se sentó junto a ellas para poder jugar un rato con la xbox del moreno, Noemi fue la primera en marcharse topándose con Eloy en la puerta, el mayor entró junto a Maddie y de inmediato se sentaron junto al teñido para jugar también. Después de un rato llegaron Meg y Emy, ambas chicas comenzaron a recolectar dinero entre todos para ir por alcohol.

─¿Y Luke? ─Preguntó Maddie al pelirrojo quien jugaba entretenido, el teñido se encogió de hombros.

─No vendrá, no es mucho de beber alcohol o fumar tabaco, ya sabes. ─Respondió Michael concentrado en el juego. Calum al escuchar aquello soltó una carcajada que desconcentró un poco al muchacho de verdes iris.

─Oh, claro, no fuma tabaco pero bien que le hace a la hierba. ─Se mofó el moreno, Michael simplemente se encogió de hombros con una sonrisa divertida sin despegar la vista de la gran pantalla.

Eloy se acercó al pelirrojo dándole un golpe suave en el hombro para que se levantara y acompañara a las chicas a comprar, y aunque el menor se quejó por pereza, Eloy no le dio otra opción, así que sin más partió junto a todos.

×

Eran las cuatro de la madrugada, estaban todos en la habitación de Calum durmiendo a excepción de Eloy, Adrián y Michael quienes seguían jugando Mortal Kombat en la xbox del moreno.

Estaban tan sumergidos en el juego que ninguno se dio cuenta de la presencia de Emy, la novia de Adrián, no hasta que esta tosió a propósito para llamar la atención de su novio. Este se levantó enseguida y salió junto a la chica hacia el patio.

Eloy y Michael siguieron jugando, Eloy enseñaba nuevos movimientos al menor y este inflaba sus mofletes cada vez que algo no le salía. Al rato después la pareja volvió a entrar y esta vez Adrián fue a acostarse junto a su novia ganándose las burlas de los otros dos quienes seguían jugando.

Minutos después Eloy decidió que era hora ya de dormir, así que obligó prácticamente al menor a ir a la cama.

Calum tenía una cama matrimonial en su habitación, así que ahí dormían algunos y los otros dormían en un colchón improvisado en el suelo.

─Eloy... ─Llamó el menor en un susurro suave, aún parado en la puerta de la habitación.

─¿Qué sucede, Michael? Acuestate ya. ─Regañó el mayor.

─No puedo dormir en la cama con ellos. ─Explicó el más bajo observando la cama, Eloy suspiró.

─Acuestate aquí y deja de hacer ruido. ─Ordenó el mayor haciendo un espacio en el colchón improvisado para que el menor pudiese dormir.

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