Se había quedado sin cigarrillos y Ashton le había cancelado la salida, estaba molesto porque realmente quería fumar y al no ser mayor de edad, no todos los negocios le vendían. Suspiró tirándose a la cama mientras tomaba su móvil, comenzó a ver sus contactos y fue descartando de a poco hasta dar con Cárter, probablemente él sí pudiera salir.
Mandó un mensaje al muchacho, esperó unos segundos y ya estaba agendada su salida y sus cigarrillos, claro. Se levantó animado directo a la ducha, su padre le observó algo extrañado.
─ ¿Vas a salir? ─Preguntó el mayor desde la puerta del baño. Michael quien yacía dentro desvistiéndose para bañarse sonrió.
─ Ajá, iré al centro comercial. ─Informó el muchacho dejando toda la ropa en un lugar apilada.
─ ¿Con quién vas? ─Interrogó nuevamente el hombre, Michael pensó por segundos.
─ Con Calum, papá, nos juntaremos allá. ─Mintió el muchacho mientras regulaba la temperatura del agua, su padre suspiró.
─ A las ocho aquí, ni un minuto más, tienes que preparar tus maletas. ─Sentenció el hombre, Michael asintió con una sonrisa.
Se tomó todo su tiempo en ducharse, luego caminó tan sólo con la toalla amarrada en su cintura hasta su habitación para escoger ropa. Una chaqueta de mezclilla un tanto gastada, una polera vieja y sus típicos pantalones negros ajustados.
Tomó dinero suficiente, su móvil y salió de casa no sin antes despedirse de su padre.
Iba a tomar el metro para llegar más rápido, estaba en la fila para comprar boleto, pronto sería su turno.
─ Un boleto por favor. ─Pidió el teñido.
─ Son seis noventa. ─Dijo la mujer en un tono de voz cansado.
Michael comenzó a buscar el dinero en sus bolsillos algo nervioso pues el hecho de estar solo comprando además de que tras él había una enorme fila le hacía temblar.
─ Olvídelo. ─Murmuró el chico saliendo de la fila revisando sus bolsillos con desespero. Había perdido el jodido dinero.
Caminó al paradero más cercano a tomar el autobús mientras se mensajeaba con Cárter contándole que había perdido todo su dinero. Cárter por su lado no paraba de reír, ganándose miradas extrañas de las personas que iban a su lado.
El trayecto no duró mucho, e increíblemente Michael llegó primero al punto de encuentro. A Cárter le faltaban aún unas cuantas estaciones para llegar, Mike le esperaba en la entrada de la estación del dichoso metro.
Se seguían mensajeando hasta que a ambos les llegó un mensaje diciendo que no quedaba saldo en sus móviles. Cárter había llegado a la estación pero no encontraba a Michael, y Michael por su parte intentaba llamar a Cárter por último para que le llegara algún mensaje diciendo que él intentaba comunicarse.
Cárter de pronto salió de entre una multitud, Michael le vio y entre risas se abrazaron.
Sus manos heladas se rozaron levemente, se buscaron y se encontraron. Salieron del lugar tomados de la mano, recibiendo alguna mirada extraña que ciertamente les importaba una mierda.
Se sentaron en una cuneta, Cárter sacó su cajetilla de cigarros tendiéndole uno a Michael, este aceptó gustoso.
─ Oh mierda, extrañaba esto. ─Murmuró el pelirrojo exhalando el humo hacia el rostro de Cárter.
Necesito unas putas pastillas para dormir.
