Cartas para Irene

Doce

Toca el timbre del recreo y aún sorprendida por lo ocurrido en mi clase de Informática salgo del aula. En cuanto pongo un pie en el pasillo me vibra el bolsillo del pantalón. Lo normal sería que apostara porque es mi madre pero desde la otra tarde he comprobado que Dani también puede sorprenderme. Me escondo un poco de los posibles profesores que puedan pasar por el pasillo y cojo el móvil. Dani. ¿Por qué será que no me sorprende?

¿Me echas de menos? Yo a ti sí. No puedo imaginar cómo he sobrevivido tanto tiempo sin abrazarte, nena. ¿Nos vemos arriba?

Me sonrojo. Estúpido Dani...

Ok. En nada subo, tengo ganas de verte, no quiero pasar el finde sin verte.

—Elena, guarda eso si no quieres que te lo confisque. —levanto la vista y me encuentro al mejor profesor que puede pillarme con un móvil en el instituto: Hugo—. Además, yo no quiero confiscártelo porque puede que lo necesites.

Esto último me lo susurra, después me guiña un ojo y se va. Detrás de él aparece Olivia. Yo sólo espero que no haya visto nada. Espero.

—¡Guau! ¿Qué ha sido eso?

Mierda. Va a ser que sí que lo ha visto.

—Eh... Hugo, que iba a confiscarme el móvil.

—Sí, seguro.

Me da un codazo y me guiña un ojo.

—Voy al baño, luego os veo.

En el baño de chicas de la primera planta sólo hay un cubículo ocupado. Entro en uno de los que veo libre y cierro la puerta. El de mi derecha se encuentra ocupado y parece que hay dos chicas manteniendo una conversación entre susurros. Agudizo el oído.

—Clara, prométeme que no vas a decir palabra de esto. —susurra una chica.

—Te lo prometo, Andrea.

Risitas. Oh, genial. Parece que hoy hay cotilleos en el baño.

—Creo que lo nuestro va en serio. —asegura Andrea.

—Pero si sólo os habéis liado un par de veces. ¿Cuántas veces te habrás liado con José y aún seguís sin ser nada?

—Hablo en serio, Clara. He hablado con él todas estas noches y me ha dicho que esta noche que es viernes nos veamos.

—¡¿Habéis quedado?! —pregunta Clara.

—Chssssst. ¡Baja la voz! Nadie puede enterarse de esto, de verdad. No se lo puedes contar ni a Lidia.

Risitas de nuevo. ¿De quién estarán hablando? ¿Y qué es tan secreto el nuevo novio de Andrea? Todo el instituto sabe que es una zorra, no hay más historias.

—Ya me imagino la cara de Elena cuando sepa que Andrea, su ex mejor amiga de primaria es pareja de Dani, su amor secreto de la infancia. —susurra divertida Clara.

Risas de nuevo. Oh. Dios. Mío. Dios mío no. Se me cae el cielo encima. Me quedo paralizada unos segundos mientras ellas se ríen. Tiro fuertemente de la cadena y salgo con rapidez del baño antes de que me vean. ¡¿Será capullo?!