Capítulo 22

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Estamos a lunes así que como comprenderéis estoy en el recoveco de mi ventana esperando los bollitos de Richard pero esto hoy todo se a vuelto un tanto extraño...

Son las seis de la tarde y todavía no ha venido...

No se... Tal vez hoy no haya ido a trabajar, perdido el autobús o algo por el estilo ¿No? Nada grave

- Olvídate - Dice una voz a mis espaldas.

- ¿De qué hablas Jason? - Preguntó intrigada por su escasa y única palabra.

- De que te olvides - Que cabezota es...

- ¿Pero de que Jason, de qué?

- Del señor ese que te da bollos - ¿Richard? ¿Por qué?

Me renuevo incomoda en la ventana y apoyo mi espalda a la pared, mientras Jason se me acerca y se para junto a mí.

- Le conozco - Eso me deja sin palabras - Por lo que se jubiló el otro día. Se ha ido de vacaciones, no te preocupes. Está bien.

(...)

Supuestamente el compañero de Jason debería estar ya aquí. Pero me ha dicho este que le ha llamado numerosas veces y dejado miles de mensajes, hasta que se a dignado a cogerle el teléfono y le a informado de que llegara un pelín más tarde de lo previsto por ambos, por su parte este no ha parado de hacerme preguntas sobre de que o con quien soñé anoche - Más bien me ha echó un interrogatorio diría yo... De posible acosador a investigador, vamos bien... - Yo le dije que no pasaba nada, que estaba bien, y a esa respuesta él contestó diciendo que no paraba de chillar, gritar he hablar en sueños. Sobre todo de nombrar un nombre en concreto, pero que no conseguía recordar ahora mismo cuál era... - Extraño la verdad... -

La verdad es que por primera vez desde que conozco a Jason le he visto preocupado por alguien que no sea él y eso es extremadamente inusual y tierno por su parte, pero a la vez da miedo...

De repente suena el timbre, así que cojo a Milu en brazos - Es que es fanática de darse a la fuga o saltar a los brazos a la cara de cualquier intruso. Si trajese comida, se hubiese salvado - Y bajo con ella en brazos por las escaleras.

Jason estaba en un intento frustrado de abrir la puerta, ya que todavía no controla muy bien los cerrojos; pero entonces logró abrirla...

Y ahí estaba él.

Llevaba una camiseta blanca reluciente y unos pantalones vaqueros oscuros pero sin llegar a ser negros, era de estatura media, tenía una dentadura perfecta y blanquísima a la vez.

Y... ¿Qué más decir?

Pelo marrón, ojos cristalinos, pómulos sonrosados, nariz puntiaguda y respingona, piel blancuzca que se veía realmente suave... Y su nariz se encontraba salpicada de pequeñas pequitas un poco difícil, por no decir imposible de percibirlas a simple vista... ¡Ah! y un hoyuelo, de esos que te vuelven loca a cualquiera...

Menos mal que yo ya lo estoy porque si no...

El perfecto estereotipo de lo que comúnmente llamamos sociedad.

Él solo se limito a decir:

- ¡Hey Jason!

¿Acaso yo no existía?

¿Existen los chicos perfectos...?
Por que aquí hay uno.

 A través De Mi Ventana [En Edición]  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora