A través De Mi Ventana [En Edición]

Capítulo 69

Logan.

-- ¿Sabes donde ir? -- Negué con la cabeza -- ¡TIRA A LA CASA DE TÚ LOCA MADRE!

-- ¡TENGO MIEDO ¿VALE?!  ¡Y NO SABEMOS SI ES ALGUNA CASA DE MI MADRE O DE QUIEN! -- Las manos me temblaban, menos mal que Jason sin decir nada se monto en el lugar del piloto, porque sino, no se si llegaríamos muy lejos -- ¡NO SE DONDE VIVE!

Logan se giro hacia mi y poso sus manos en mis hombros.

-- ¡Tranquilizante de una vez!
Y piensa ¡Es tu maldita madre! ¡¡Tienes que saber donde vive o de alguien relacionado con Hindana!!

-- ¡¡TE ESTOY DICIENDO QUE NO LO SE, EN EL CASO CONTRARIO YA ESTARÍAMOS ENTRANDO POR SU PUERTA Y PARTIÉNDOLE LA CARA A QUIEN SECUESTRO A HINDANA!!

-- ¡ALGO TIENES QUE SABER! -- Me zarandeo -- ¡Y deja de temblar!

-- No puedo.

-- ¡PIENSA LOGAN-ADAM, PIENSA! -- Y recordé.

Semanas atrás de la pelea con mi madre volvimos, como siempre yo conducido hasta la gasolinera y ella el resto del camino.
Pero esta vez era diferente.
Al bajar del coche, la casa de en frente había cambiado, ahora gente salia de ella con cajas y mientras los de las mudanzas las cogían y las metían en el coche un señor se acerco con un cartel en sus manos, y clavarlo en el césped pude ver que un "Se vende" estaba escrito en este, y bajo eso un número de teléfono.
En ese momento Mindy me empujo y dijo que entrasemos, pero me dio tiempo a memorizar el número. Ya que si de algo me sentía orgulloso de mi mismo, era de mi memoria fotográfica.
Ellos eran amigos de mi madre, puede que sepan si tiene alguna casa por aquí.

-- Boli y papel -- Dije con los ojos entre abiertos.

-- ¿Que? -- Grito.

-- ¡BOLI Y PAPEL SORDO!

-- ¡ESTÁN EN LA GUANTERA SORDO! -- La abrí a toda velocidad sorprendiendo así a Jason quien me miraba con los ojos abiertos mientras escribía el número.
Lo mire con un poco de esperanza y hable mientras picaba el número con el bolígrafo repetidamente.

-- Esta es al solución -- Mire satisfecho la hoja -- Arranca -- Este alzo las cejas sin comprender mucho -- ¡Tu sólo arranca Jason!

Este arranco y empezó a salir del parking del hotel.

Yo cogí mi móvil y empecé a marcar el número, no había tiempo que perder.

(...)

Hindana

Abrí mis ojos lentamente al igual que con dificultad y pesadez, y me quedo totalmente confundida cuando los término de abrir.

¿Donde estoy?
¿Que sucedió?

Son algunas de las preguntas que acuden a mi cabeza.
Volvi a cerrar los ojos con intención de recordar, algo, lo que sea... Pero un fuerte pinchazo con un gran dolor incluido interrumpió mis pensamientos.

Me habían dado un buen golpe.

Instintivamente comiendo a removerme incomoda, pero mis muñecas se encuentran esposadas a un gran y gordo barrote de hierro procedente de tal vez, alguna tubería