Capítulo 11

9.8K 487 7
                                    


Después de mucho pensar he llegado a una conclusión, y es que no me hoy a ir, así que tengo una idea. Es un poco disparatada e infantil, pero no pierdo nada intentándolo y desde luego está claro que irme no es una opción para mí.

Para ello tan solo necesito: provisiones, agua, una mantita, una almohada y una cuerda, ¡Ah! Y un bate de béisbol, por si las moscas.

Ya he probado a preguntarle a mi tía si puedo ir con ella y todo, pero se niega...
Lo único que ha hecho es ingresarme un poco de dinero en mi cuenta del banco y decirme que me busque la vida... - Aclaro que con ese dinero máximo llegaría a la ciudad más próxima de aquí, y no tendría ni para volver... - Pero por mucho dinero que me haya dado - Que no es nada... - No me ayuda ni me sirve de nada ni para nada...
Juntando mi dinero y el suyo no podría comprar una casa, es más, tan solo tendría para comprar la mitad de una casa,
¡No! ¡Ni si quiera eso! ¡Me da para comprar un cuarto de la casa!

Bueno, estamos a martes así que todavía tengo tiempo hasta el lunes que es cuando "me tengo que ir de casa"
tía Carmen me dijo que ella se iría el sábado y que a mí me dejaba hasta el domingo por la tarde para coger mis maletas y marcharme.

La persona que ha comprado la casa (Si, se me olvido decirlo, ya esta comprada, y están todos los papeles en orden y tal) tiene una copia de la llave y yo tengo que entregarle la mía a mi tía, lo que me ha aconsejado que haga es, "Que la deje en la mesilla de la entrada para que la coja el señor o la señora que compro la casa" bueno...más que "aconsejado" me ha hecho prometer que lo haría...

Pero... ¿Las promesas están hechas paras romperse no?

Ya es tarde así que abandono mi recoveco de la ventana y me voy a mi cama, mi dulce y maravillosa cama, en mi hermosa habitación, que nada ni nadie va hacer que la abandone jamás, NADIE.
Me arropo hasta arriba como a mí me gusta, y antes de apagar la luz llamo a Milu para que venga a acurrucarse a mi lado; esta enseguida responde a mi llamada y viene lo más rápido que puede, se acurruca a un lado, y ronronea como respuesta a mis caricias, después de esto acerco la mano a la mesilla y apago a la lámpara

- Buenas noches Milu - Digo entre caricia y caricia a su peludo lomo.

Milu maúlla en respuesta.

- Yo también te quiero -Dicho esto cierro los ojos y al fin puedo descansar en paz... "Como los muertos" Aunque a diferencia de ellos yo no apesto a podrido ni estoy muerta. Sigo como se suele decir, o al menos en las películas "Vivita y coleando" a ratos claro...

 A través De Mi Ventana [En Edición]  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora