A través De Mi Ventana [En Edición]

Capítulo 32

Hoy actúo como si fuese un día como otro cualquiera.

Jason me dijo que tenía que ir a comprar comida, la nevera ya se estaba vaciando y bueno como él es el cocinillas se ofreció a ir. Y de paso se llevó a Mindy con la excusa de que "Quiere tener una charla de hermano mayor a hermana pequeña"

La verdad es que me siento mejor después de lo que me dijo ayer Jason y bueno... Después del abrazo también.

Esta mañana me desperté algo sobresaltada y me puse a estudiar un poco; en efecto no he desayunado nada y mi tripa no para de rugir sonoramente así que me decido y me levanto de la silla con decisión para ir abajo a buscar algo de comer, aunque se me hace un poco desagradable imaginar que puede que Logan este abajo por lo que me veré obligada a verle...

Cojo a Milu y bajo sigilosamente y intentando no hacer mucho ruido, pero al llegar al salón me paró en seco y mi cara pierde su el color característico por completo.

Logan está tirado en el suelo.

Dejo a Milu en el suelo y me acerco hasta el marco de la puerta.

- Logan... Deja de hacer el tonto y levántate de ahí que el suelo está sucio - Digo guardando aún las distancias.

No hay respuesta por su parte.

- ¡Te estoy hablando! ¡Al menos ten la cara de contestarme cuando te hablo! - Le grite cabreada ¡Que estuviese enfadado no le daba motivos para ser una puñetero maleducado!

Silencio. Sin movimiento o murmuro alguno por su parte.

- Mira haya tú ¡No tengo porque aguantar tus chiquilladas de niño pequeño! - Me pongo roja de ira he hincho los mofletes como una niña pequeña con su rabieta.

Como no me contesta me dirijo al sofá un tanto mosqueada por su maldito comportamiento de niño chico. Cojo despreocupadamente el mando de la televisión, cuando de pronto me fijo en lo que parece ser un tipo extraño de líquido que se sitúa esparcido por el suelo.

- ¿Enserio? ¿Se te derrama la bebida y no eres capaz de limpiarlo? - Miro fijamente a la televisión mientras comienzo a encenderla y buscar un canal de mi interés - Podrías al menos contestar - Empiezo a ponerme un poco más seria y tiro de la camiseta de mi pijama mientras me colocó - ¿Tanto te has enfadado? ¿Tanto me odias? - Bufo y concentró mi atención en el pobre señor mayor canoso de las noticias ¿Nunca ha pensado en jubilarse ya?

Bajo la mirada para centrarla esta vez en la bebida derramada.

Parece vino.

Empiezo a fijarme más en la situación que se produce frente a mis ojos y por extraño que parezca una pregunta se me viene a la mente; si se le hubiese derramado algo... ¿Tendría que haber un vaso por allí no?

Pues no hay ninguno.

Ya un poco curiosa me levanto y lentamente me acerco, fijándome en la curiosa forma que tiene. Parece pequeño charco en cual sale de un lateral de su cabeza...

- ¿Logan...? - Le miro de lado - Me acercó más hasta quedar de pie mirándole a mis pies - Es... Es... ¿¿¡¡SANGRE!!?? ¡¡¡JODER LOGAN, TIENES SANGRE!!! - Miro horrorizada la sangre al lado de la cabeza de Logan - ¡¡HABLAME PORQUE JURO QUE ESTOY PERDIENDO LA CORDURA!!

Pocos segundos después ya estoy de rodillas mirándole en silencio.

- Logan háblame, dime algo... ¡¡PARA CON LA TONTERÍA DE UNA VEZ!! - Grito.

Espero su respuesta pero no llega nunca; intranquila pongo las manos en su pecho y empiezo a balancearlo de lado a lado, pero parece que esta ¿Dormido? No, no tiene que estar de broma.

- Logan... Si esto es por lo de ayer ¡¡No tiene gracia!! ¡Que lo sepas! - Titubeo notando como hasta la mandíbula me tiembla al hablar.

De repente al intentar volver a moverlo noto su pulso y veo que le va débil y ya sí que me entra completamente el pánico; aparto mi pelo hacia un lado y con mis dos manos le levantó la cabeza y acerco mi oído a su boca y nariz.

¡¡No respira!!

Asustada le suelto la cabeza y me pongo a dar vueltas por el salón nerviosa hasta que cojo el teléfono y marco el número de emergencias - Ya que el de Jason no me lo sé, ni el de su hermana... -

Suena el contestador...

- Hola emergencias ¿En qué puedo ayudarle? - Dice una voz femenina.

No me salen las palabras.

- Hola... ¿Hay alguien ahí?

No salen.

- Perdóneme pero esto es para emergencias no para bromas - Hace una pausa - Adiós muy...

- M-mi a-amigo es-está en el suelo... - Mi voz suena entrecortada, lo sé, pero es que no soy capaz de gesticular palabra.

- ¿Pero está bien? Espera, dime tú dirección mandaré una ambulancia para allá.

- Calle Abbey Road número 17 - Digo entre sollozos ¡¡Oh Dios mío!! ¿¿Estoy llorando??

Miro a Logan que sigue ahí tirado en el suelo y palpo mi cara en busca de lágrimas, y si, en efecto las hay, estoy llorando...

- Vale no te preocupes, respira hondo y estate tranquila ahora mismo llega la ambulancia.

- ¡COMO PUEDO ESTAR TRANQUILA! ¡¡HA-HAY SA-SANGRE EN-EN SU... SU CABEZA!! - Lloro cada vez con más ganas - YO-YO YO... ¿TE-TENGO LA-LA CULPA?

- No cariño no. Tranquilízate ¿Vale? Escúchame, tú no tienes culpa de nada tú... - Cuelgo.

Sin darme cuenta lo hago.

¡Si lo cuelgo, si!

Lo tiro al suelo sin importarme en absoluto que este se rompa o no.

Ahora solo pienso en Logan, y sin darme cuenta me encuentro ya acurrucada a su lado con la cabeza apoyada en su pecho empapando así la camiseta y manchándome un poco la frente de sangre mientras le acaricio la frente y le apartó esos pelos rebeldes que se agolpan en su frente.

Ahí empieza mi crisis nerviosa.

Acerco mis labios a su oreja esparciendo así mi pelo por el suelo y le susurró al oído "Yo... Yo... Per-perdóname..."

Lloro; lloro de ira, de impotencia, de miedo. Y ahí empiezo. Empiezo a coger de nuevo esa llave y abrir la puerta, la puerta a mi mundo infantil, aquel en el que no pasa nada. Ya que la realidad es un horror. En enorme y espantoso horror.

Me bloqueo.

"Ya... Ya vienen..." Le susurro sorbiendo por la nariz.

Y estoy en lo cierto.

Sirenas se acercan.

Y mis latidos aumentan por momentos...