A través De Mi Ventana [En Edición]

Capítulo 28

No sé si lo mencione pero ya empezó el verano

¡¡SIII YAA EMPEZOOO!!

Y con respecto a las notas saqué todo perfecto como siempre, a diferencia que a Jason, al cual le quedaron algunas asignaturas que recuperara en septiembre - Eso se llama el karma del estudio. ¿No estudias? ¡Nos vemos en septiembre! - Pero sin embargo con Logan empaté, ya que los dos aprobamos todo con bastantes buenas notas.

Son las ocho de la mañana, llevó despierta desde las seis, y no he conseguido dormir nada desde entonces. Llevó mirando el reloj más de una hora perdiéndome entre las manillas del reloj, los segundos, los minutos... El tiempo... Y debo admitir que es bastante aburrido.

Además acaban de empezar a sonar ruidos un tanto extraños como... ¿Risas? ¿Alguien se ríe? ¿Quién ríe a las ocho de la mañana?

¡Locos!

Noto como la curiosidad va invadiendo mi cuerpo y ocupa por completo mi mente haciendo que no me sea posible pensar en nada más que esas malditas risas; y por otra parte mi cuerpo comienza a experimentar una sensación como si de una plaga de duda se llenase, una que te hace querer saber, querer entender...
Me veo obligada a reaccionar.

¿Que estará ocurriendo allí abajo?

Me armó de valor y consigo levantarme olvidándome del terrible dolor que aún siento en el tobillo, cojo la ropa que esta amontonada en la silla y me la pongo rápidamente; tan solo es una camiseta holgada y unos pantalones de deporte negros.

Me acerco a la puerta sigilosamente - No quiero despertar a nadie - Bajo las escaleras haciendo el mínimo ruido posible, pero de pronto veo luz en el salón.

¿Ya están despiertos?

- ¡No! ¡Hombre no! ¡No ves que lo estás haciendo mal! - Doy un respingón al oír eso, me suena a la voz de Jason ¿Que hace Jason despierto a estas horas?

Sigo bajando las escaleras hasta que las acabo y me paro en medio del pasillo, miro sin cesar a todos lados, asegurando el perímetro.

Ni que fueses un espía hija.

Cállate estúpido subconsciente, que me des concentras.

¡A sus ordenes mi capitán!

Así me gusta.

Después de esa "animada" charla que tuve en mi mente con ni subconsciente - Vale... Sé que es raro pero ¿Acaso hay alguien hoy en día que no hable solo o con su conciencia? - Empiezo a andar sigilosamente hacia el salón, pero en el intento me tropiezo patosamente con una alfombra cayendo así de plancha al suelo - Como no Hindana... Tú siempre tan discreta -

¡Seré torpe! ¡Maldita sea!

Suelto un grito ahogado de dolor - Continuando siendo aún más discreta - Y entones oigo que la puerta del salón se abre y ante mi aparece una gran silueta.

Subo la mirada hacia arriba y ante mis ojos aparece Jason con tan sólo unos boxers.

- ¿Hindana que pasa contigo? Empiezo a pensar que eres una suicida... Siempre que te veo estas tirada por los suelo porque te has caído o algo - dice a carcajadas tan tranquilo ¡A caso no se da cuenta de que le estoy viendo... en boxers! - Al menos saliste de la habitación - Sonrió.

- Eh... Si lo siento... - Vuelvo a mirar al suelo, sin duda es mejor que ver a Jason en boxers

- ¡Jason! ¡Vuelve aquí! ¡No he acabado contigo! - Me sobresalta una voz extraña proveniente del salón ¿Es una chica?
Se me cae la cara de vergüenza

¡Esta con una chica!

- ¡Si ahora voy Mindy! - Le responde Jason...

¿Qué está pasando aquí?

¡No entiendo nada!

- ¡Vale!! Pero no me hagas esperar mucho - Dice la voz de la extraña desesperadamente pero dulcemente a la vez.

Para un momento, analicemos la situación...

Una chica en el salón... Ruidos extraños... Jason en boxers...

Creo que ya se lo que está ocurriendo aquí...

Apoyo las manos en el suelo y hago el intento de levantarme, pero veo que con el pie me es imposible así que decido sentarme en el suelo y esperar que ocurra un milagro o algo así que me levante del suelo.

Y una vez sentada miró a Jason indignada.

- ¡Jason! ¿No estará ocurriendo aquí lo que yo creo que yo pienso que está ocurriendo? ¡¿No?! - Digo bastante indignada ¿Enfadada tal vez? Sí, creo que sí.

- Lo siento, pero hasta el momento, por desgracia para mí, no he conseguido desarrollar un súper poder para leer la mente - Dice divertido mientras le quita importancia al asunto haciendo aspavientos con la mano - Y mira que lo he intentado... - Ríe levemente.

Creo que mi silencio le responde por si solo a la estupidez que acaba de soltar como si nada.

Le miro desafiante y pongo los brazos en forma de jarra en mi cintura.

El encarna una ceja y tarda unos minutos en caer en lo que insinuó.

- Hindana... Déjame explicarme... Ella es... - Mientras habla juguetea con los dedos de las manos nervioso.

Antes de que continúe le corto poniendo la mano en frente mía como diciendo "¡Stop! No quiero oír ninguna excusa tonta"

- Mira Jason a mi me da igual que te veas con tus "Amiguitas" - Digo a la vez que doblo dos dedos de las manos a modo de comillas - Pero te recuerdo que en esta casa vivimos dos personas más además de ti, así que a la próxima, si no te importa, y si te importa también, os vais a algún otro sitio donde no molestéis.

Jason me mira fijamente intentando analizar lo que le he dicho. Pero poco a poco se le va levantando la comisura de los labios hasta que al final acaba partiéndose de risa.

Este encarna una ceja divertido, mientras un hoyuelo se forma en su mejilla izquierda acompañado de una graciosa sonrisa picara de lado.

-¿Crees que Mindy es una de mis "amiguitas"? - Ríe - ¿Celosa Hindana? - Mueve las cejas divertido mientras habla entrecortado por su risa; le da tanta risa que tiene que apoyarse en la pared para no caerse - Hindana, Mindy es mi hermana pequeña.

¿¿Qué?? Espera... ¡¡Que!!

Conque hermana pequeña eh... Esto se pone divertido...

De repente me mira a los ojos y se le cambia la expresión de la cara poniéndose así serio.

- Hindana... ¿No estarías pensando que Mindy y yo...? - Antes de que continúe le corto

- Eh... No no tranquilo - Tras decir eso suelta la respiración que tenia acumulada y con ella una carcajada.

- Pero... ¿Jason tu qué haces en boxers? - Jason mira hacia sus boxers rojos de cuadraditos y se ríe.

- Es que tenía calor - Se escusa mientras rasca su nuca.

- ¿Y cómo explicas las risitas tontas? - Digo señalando el salón.

- Mira ven, deja que te levante - Me paro unos segundos a pensar pero decido confiar en él.

Estiro los brazos para que me ayude a levantarme. El tira de mi con cuidado y apoya mi brazo sobre su hombro para ayudarme a ir hacia el salón.

Andamos por el pasillo los dos juntos hasta que este abre la puerta...

Y ahí está ella.