Capítulo 14

8.1K 483 16
                                    


La gran silueta se dirige hacia donde estoy sentada, bueno, más bien "hacia donde estoy encadenada" - Yo y mis estúpidas he inmaduras ideas... - La figura se para en seco frente a mí, me mira a los ojos con una mirada desafiante y con aires de superioridad suelta sin más:

- Ya veo que a ti va el estilo manifestante de "Desahucios" - Dice con una sonrisa picara, que escapa de sus labios.

- Pues ya ves la gracia que me hace a mi - Dije de manera borde...
(Y así seguiré de borde con él.... No le conozco de nada, lo sé, pero tampoco tengo intención de conocerle...)

- Perdone usted señorita, ya veo que esto es muy, pero que muy serio - Dice entre carcajada y carcajada -Bueno te lo diré sin rodeos tienes media hora para desmontar este chiringuito o si no llamare a la policía ¿Sí?

Le miro con una mirada llena de furia y trago saliva fuertemente.

- ¿Te crees que la policía me da miedo acaso? - Dije echándole una mirada asesina - ¡Adelante! ¡Llámala! ¡Ya ves tú lo que me importa! - Dije gritando exageradamente, ahora era yo la que me reía sin parar (En serio parecía una loca recién salida del manicomio...)

Veo como hace el amago de querer contestarme al igual que yo, pero se traga sus palabras y respira hondo intentando calmarse.

- Bueno, si insistes queda te quedarás ahí; cuando hayas entrado en razón podemos llegar a un acuerdo, mientras, si no te importa, voy a desatrancar la puerta y voy a ir trayendo mis cosas a MI nueva casa - Hace mucho énfasis en el "Mi".

Se gira con intenciones de irse pero antes de hacerlo suelta: "Cuando entres en razón hablamos"

Tras decir eso se dirigió hacia la puerta, quitó el candado sin mucho esfuerzo y se pasa toda la noche descargando maletas. Llevándola de un lado para otro, mareándolas sin descanso. Yo mientras, me dedicaba a mirarle fijamente, ¿Se cree de verdad que podríamos llegar a un acuerdo? Me hace gracia solo de pensarlo...

"Cuando entres en razón hablamos"

JA JA JA.

Pues majo tu sigue esperando porque no voy a mover ni un solo dedo. Ni uno solo.

(...)

Estoy agotada, el chico - Que por cierto no sé ni su nombre (Tampoco es que me importe la verdad) - Sigue en el sofá viendo la televisión mientras que yo estoy aquí tumbada sobre el frío suelo, del estúpido pasillo, de la estúpida casa vieja y mohosa; que ahora, no me pertenece...

Aghh ¡Me pone de los nervios!

No quiero ni hablar con él. Él por su parte me ha estado preguntando cada cuarto de hora o así si por fin decidía rendirme ya, tras decirme esto, yo solo me limitaba a decir que no con la cabeza.

Al final estoy tan cansada que mi cuerpo acaba cediendo al agotamiento y me quedo dormida apoyada a la pared.

(...)

De repente me despierto de golpe,

He sentido que alguien o algo me tocaba ¿Cómo...?

Miro a mi alrededor y en efecto, el chico me ha arropado, y a mi derecha me ha dejado un plato con un trozo de pizza, y junto a ella una pequeña carta en la cual pone:

"Al menos come un poco cabezota, ;) "

¿Cabezota? ¿CABEZOTA YO?

Si Hindana, cabezota.

Calla ya subconsciente.

 A través De Mi Ventana [En Edición]  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora