Soulmate [CERRADO] [Personaje x Lectora]

Kouha Ren x Lector [Magi]

Cuando hagas contacto visual por primera vez con tu soulmate, podrás ver los colores.

Había sangre por todos lados, o por lo menos eso parecía. En realidad, para ella solo eran manchones negros y espesos, pertenecientes a sus padres. En sus pequeñas manos temblorosas, se encontraba una daga que temblaba como una hoja siendo sacudida por el viento. Pequeñas lágrimas caían de sus mejillas que se mezclaba con su propia sangre.

No sabía quienes eran esos señores que entraron de la nada a su casa, vestidos con túnicas largas y tapándose el rostro.

Solo quería a sus padres.

—Atrapen a la niña y larguémonos de aquí.

Apenas se le acercaron, movio la daga de un lado a otro gritando de forma histérica. Estaba furiosa, dolida, confundida. No entendía nada. Solo quería despertar de esta pesadilla.

Y pronto, su mundo se torno mas oscuro y gris, si es posible.

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Se incorporo en su cama con un salto, el pecho le subía y bajaba a gran velocidad. Siseo con asco al sentir el sudor frío que le caía por la frente. Hace muchas lunas que no soñaba con la muerte de sus padres.

(T/N) (T/A) fue secuestrada por un grupo de asesinos, y por lo que se entero, su padre anteriormente pertenecía a esa organización. Pero escapo junto con su madre para tener una vida normal.

Suspirando, quito las sabanas de su cuerpo y camino hacía un pequeño bol que tenía en la mesa y lo lleno con algo de agua, para luego lavarse el rostro con furia.

Juraba sentir la sangre resbalar por su rostro.

Con un escalofrío, se seco y colocando sus ropas habituales —(T/N) no usa vestidos porque en caso de un ataque sorpresa o si se ve obligada a defender el castillo, estos son muy incómodos para luchar.— salio en busca del emperador.

Cuando tuvo la oportunidad y la experiencia suficiente, logro escapar de aquellos que le quitaron todo y juro que algún día cobraría su venganza. De momento, debía concentrarse en vivir. Fue allí, que conoció a la familia Ren. Apenas era una niña de 13 años, empuñando con fuerza dos dagas filosas y con una mirada ardiente.

No supo que vieron en ella o porque la acogieron. Pero se los iba a agradecer siempre.

Todavía es de noche, así que uso una pequeña vela para guiarse en los extensos pasillos de la residencia Ren. Los guardias la saludaban con pequeñas inclinaciones y ella sonreía apenas.

—Esto de ver en blanco, negro y grises es horrible. —murmuro para si misma, chasqueando la lengua. En la noche, dependía si o si de una vela para que "ilumine" aunque sea un poco, de lo contrario ya estaría boca abajo en el fino suelo de madera.

Se interno con sigilo en la biblioteca del Príncipe Kouen y al sentir el aroma de la vela aromatica, apago enseguida la suya y salio de entre las sombras.

El príncipe elevo la mirada, para nada sorprendido. —(T/N). ¿Que necesitas? —volvió la vista a sus pergaminos. Sabía que Kouen aún investigaba el porque uno debía conseguir un alma gemela, entre otras cosas relacionadas al Alma Toran.

Inclinándose ligeramente, murmuro. —¿De verdad es necesario que mañana vaya con el Príncipe Kouha?

—Una orden es una orden, (T/N).

La chica se incorporo con cuidado. Al día siguiente debía marchar con el Príncipe Ren Kouha —a quien de momento nunca había visto ni cruzado— a un país que de momento no tomaron. Según tenía entendido, es mas bien para analizar el lugar. Pero sabía que detrás de esas intenciones relajadas y amistosas, la verdadera intención de Kouen esperaba paciente a salir.