Soulmate [CERRADO] [Personaje x Lectora]

Aomine Daiki x Lector [KNB]

Puedes comunicarte telepáticamente con tu alma gemela, depende de ustedes dos si quieren conocerse o no. Y también está ese pequeño porcentaje de que si lo conoces, perderán la habilidad de hablar de esa forma. 

«Esto es un martirio. A este paso me voy a terminar suicidando por culpa de mi alma gemela. ¿Acaso tiene sentido esto?»

(T/N) arrugó la nariz cuando una voz respondió en su cabeza.

«Llevas dos semanas diciendo lo mismo y sigues viva. A ver si te decides de una vez..y por cierto, estoy intentando dormir, ¿podrías callarte?»

Suspiro, pegando su frente contra el escritorio. En una semana tiene dos exámenes importantes y debe estudiar para poder aprobar. El único problema es que su bendita —notese el sarcasmo— alma gemela, no la deja en paz ni un solo segundo. 

(T/N) realmente no recuerda cuándo fue la primera vez que escucho su voz. Era una voz de un tono bajo, grave, y por alguna razón la asemejaba a la suavidad del terciopelo. La primera vez que lo oyó, le causó escalofríos. 

No dejaba de hablar o mejor dicho, pensar sobre basket, sobre su equipo, sobre un tal Tetsu —que al final termino siendo lo más cercano a su mejor amigo— y así, millones de cosas más. 

Si lo pensaba mejor, en esa época tenía entre trece o catorce años. La voz de él siempre sonaba animada, alegre, con energía. 

Pero después de un tiempo, cuando se enteró que constantemente su equipo ganaba, que ya perdió las ganas de querer mejorar porque nadie podía vencerlo..

Después de eso, su voz se volvió más vaga, más profunda y más lejana. 

Y hubo veces en las que ni le respondía. 

Lo cual en realidad se supone que es casi imposible, viven en la mente del otro, oyendo sin querer cosas que uno no quiere o que el mismo propietario desea que no. Pero así es la cosa, las almas gemelas tienen este lazo único, donde se conocen con el paso de los años hasta que deciden por fin enfrentarse en la vida real, cuando se sientan listos para amar y para conocerse incluso más que antes. 

Pero con su alma gemela, esto es demasiado complicado.

Con solo saber que su equipo ganaba todo el tiempo, pudo darse una idea de quién es. Ya que escucho muchos rumores sobre la prestigiosa Generación de los Milagros. 

Ser el alma gemela de Aomine Daiki no es trabajo fácil. 

(T/N) conocía todo sobre él, hasta el más pequeño secreto. Todo lo tiene almacenado en su cabeza y en su corazón. 

—Agh..me duele la cabeza de tanto pensar. —cerró su libro con anotaciones para los exámenes y resignada, se levantó. Tomar algo de aire le haría super bien. 

Desde pequeña, siempre soñó con su alma gemela. El conocerlo poco a poco, compartiendo sentimientos con el a través de su cabeza, y después de un tiempo, por fin conocerse. 

Pero intento más de una vez querer ver a Aomine, y no hubo resultado alguno. 

Más bien, parecía que la idea de tener un alma gemela le interesaba en lo más mínimo. 

Con llaves en mano y celular en el bolsillo de su jean, salió de su casa no sin antes avisarle a su madre.

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