Soulmate [CERRADO] [Personaje x Lectora]

Levi Ackerman x Lector [Shingeki No Kyojin]

Las almas gemelas tienen un espíritu animal que los guía hacía su Soulmate. [Como para darse una idea, se podría decir que casi es un Patronus] 

El suave sonido de la cafetera encendida llego a sus oídos, la cual se encendía automáticamente ya que de esa forma la había programado. Algo suave y esponjoso tocó su fría mejilla, y con lentitud abrió sus ojos. Chocando con los negros de su espíritu animal. 

—Alanis..—el nombre de su coneja salió con suavidad de sus labios y una sonrisa se extendió en ellos. —Buenos días. 

La coneja movio sus orejas largas junto con su rosada nariz. —Buenos días, (T/N). 

La joven de veinticinco años se desperezó en su lugar, para luego quitar la sabana y buscar con algo de pereza sus pantuflas. Debía prepararse para ir a trabajar. El olor fuerte del café inundo por completo el departamento. 

—Café~ —tarareo con felicidad. Y los pequeños saltos de Alanis se oía en el piso de madera. —¿Quieres algo? Ayer compre unas zanahorias para ti. 

La coneja salto arriba de la encimera, frotando su nariz con una de sus pequeñas patas blancas. —No, estoy bien de momento. ¿No deberías apurarte? 

(T/N) la miro con ojos curiosos, a mitad de camino llevaba la taza de café a sus labios. —¿Eh? ¿Por que? 

—¿No te dijo tu jefe que llegaras media hora antes? 

Parpadeo posiblemente millones de veces en un segundo. —¡¡Ah!! ¡Alanis! —dejando la taza medio vacía, salio corriendo en busca de ropa decente y mientras se cambiaba, al mismo tiempo intentaba maquillarse y cepillar su pelo. —¿¡Por que no me dijiste antes!? 

La coneja movio su nariz, parecía reírse. —Espero llegues a tiempo, (T/N). —y dicho eso, desapareció en una pequeña nube de humo. 

Su espíritu animal podía tomar forma real, siendo capaz así de estar mucho mas tiempo con su compañero, en este caso, con (T/N). Pero también podía desaparecer o aparecer, yendo y volviendo del mundo de los espíritus. La ojos (c/d/o) conoce a su Alanis desde que tiene ocho años, se criaron juntas y así sería hasta el ultimo día. 

Su bella coneja blanca como la nieve era la encargada de encontrar a su alma gemela. Le pregunto como lograría encontrarlo, entre tantas personas. Pero esta solo negaba con su pequeña cabeza, diciendo;

—Sinceramente..no tengo ni idea. Solo se, que yo te guiare a el, no importa que. 

(T/N) trabaja como periodista, por lo tanto siempre iba de un lado a otro. 

Agarro su bolso y un cardigan negro de su placard. 

—¡Aaah! ¡Me van a despedir! 

Se disculpo tantas veces como pudo, no podía creer que se hubiera olvidado de eso. Normalmente, siempre llega puntual y rara vez falta al trabajo. Quizás porque durante esa semana estuvo pensando constantemente sobre su alma gemela. A quien aún no conocía, pero esperaba que apareciera pronto. 

—Esta bien, (T/N)-san. Imagine que algo así pasaría. Así que avise que llegarías un poco tarde. 

—¿D-De verdad? Lo lamento mucho, jefe. Prometo que no volvera a pasar. 

El anciano sonrió con gentileza. —Toma, debes llevar estos papeles a una empresa amiga. Cuando regreses, debes hacerle una entrevista a una celebridad. Y después terminar de escribir tu reporte..¿podrás hacerlo?