Soulmate [CERRADO] [Personaje x Lectora]

Meliodas x Lector [Nanatsu no Taizai]

[Tu alma gemela de tu vida pasada, no es la misma en esta vida]

[AU; Humanos/Demonios]

Observó sus manos, la piel levemente rojiza, con marcas más oscuras en su piel, ligeras runas que recorrían su cuerpo. Las uñas negras, sobresalen y se daba una idea de lo muy filosas que son. No sabía exactamente cómo llegó aquí, ni cómo es que de un momento a otro esta en este cuerpo, con otra vida y otro nombre. 

Los recuerdos de su vida pasada la golpearon mientras estaba cazando una presa. Aún con la sangre fresca del animal entre sus dedos, tuvo que sentarse sobre una roca para poder pensar en tranquilidad. 

En su vida pasada fue una Reina. Que se enamoró de su fiel caballero. Lo cual fue lo correcto, porque resultaron ser almas gemelas. Se casaron, tuvieron un reinado próspero y sin enfermedades. La guerra era algo lejano, que no solía suceder. Pero inevitablemente, en esa época siempre se llegaba a ese punto. Los atacaron de sorpresa. 

Tanto Rey como Reina dieron su vida para proteger su reinado. 

Pero ahora, todo es diferente. 

Su antiguo cabello (c/d/p) ahora es negro como la noche. Sus ojos son (c/d/p), posiblemente lo único que mantenga de su antigua vida. Ahora mismo, es lo que se conocen como Demonios. Era capaz de hacer que el humano más bueno y puro caiga en la desesperación y el pecado con suma facilidad. 

Le parecía algo irónico, antes fue humana. 

 Atrapo a su presa con las garras, mordiendo la piel del mismo. 

Algo se sentía mal en esta vida. 

¿Dónde está su marca de alma gemela?

¿Dónde está su Meliodas?

(T/N) enrosco su cola de demonio alrededor de su cintura, simulando que esta es un cinturón. Con un hechizo de cambio de forma, logro hacer que su piel ligeramente roja tomará un color blanquecino. Sus cuernos desaparecieron pero las garras seguían allí, un poco más cortas que antes, pero con la misma capacidad de matar a alguien. 

Sabía que debía sentir asco de sí misma. No se reconoce en absoluto. 

Se supone que las Reinas protegen su reino, cuidan de la gente. Pero ahora mismo, su hobbie es hacer que los humanos caigan en la tentación, desesperación y terror. 

Es divertido. 

Recurre a las ciudades, en busca de almas en pena, almas de las que se pueda alimentar y hacer falsas promesas. Y al mismo tiempo debía tener cuidado con los cazadores de demonios y los exorcistas. 

Antes de morir quería ser capaz de ver a Meliodas una vez más. 

Antes de que esta nueva personalidad tragara a su antiguo yo por completo. 

Podía sentir el hambre de nuevo, pero era un tipo diferente de hambre. Quería comer un alma. Apoyando una mano sobre su pecho, mordió su labio inferior, con la rabia a flor de piel. Tenía que ser paciente, debía seguir aguantando. 

El Reino Liones le recordaba al suyo, o lo que fue. 

Engaño a los guardias de la ciudad, palabras dulces y voz seductora. Fue más que suficiente para dejarlos caer al suelo como idiotas y permitirle el paso.