Gintoki Sakata x Lector [Gintama]

6.5K 492 73
                                    

[Tienes un espíritu animal que te guía hacia tu alma gemela]


El pequeño panda rojo se escabulló entre los árboles, corriendo tan rápido como le permitían sus cortas patas. Entre sus fauces, llevaba hojas de diferentes tipos, y cada una de ellas emanaba un aroma fuerte diferente. Eran hierbas medicinales. 

Cualquiera que lo viera de lejos podría pensar que era un gato, sobre todo cuando trepo un par de árboles para apurar el paso. Descendio a través de unas ramas gruesas y con agilidad, cayó enfrente de su compañera, que sostenía su herida producida por una katana con la mano. El sangrado se detuvo hace rato, pero el panda rojo no podía dejar de preocuparse por ella. 

—¿(T/n)? ¿Estas bien? —Ailu depósito con sus patas las hojas sobre su muslo e inspeccionó su herida con la nariz. —¿Duele? 

La (c/d/o) acaricio con gentileza el pelaje rojizo de su espíritu animal, buscando calmarlo. Ailu tiene el comportamiento de un niño pequeño, es juguetón y extrovertido, y adora las manzanas. Lo vio sentarse sobre sus patas traseras, sacudiendo su enorme cola anillada de un lado a otro. 

—Estoy bien, Ailu. Solo necesitaba descansar, de todas formas no estamos lejos de la ciudad. —noto como su espíritu animal sacudía las orejas con nerviosismo y al oír el crujido de una rama, inmediatamente saltó a los brazos de (T/n). —Hora de irnos. 

Con las garras del panda rojo aferradas a su ropaje, la joven comenzo a correr, sosteniendo con una mano la katana. 

Esperaba que Ailu no esté equivocado. 



Ya una vez en las calles pobladas de gente, ambos se permitieron respirar a gusto. Ailu se instaló en los hombros de (T/n), con sus patas sobre la cabeza de ella, observando a su alrededor. Y la ex guerrera hacía lo posible para esconder la katana entre sus ropas, ya que hace un tiempo que fueron prohibidas. 

—¿Estás muy seguro de que está por aquí, Ailu? —cuestionó al panda rojo, que más de una vez escuchó a su alrededor un "Que tierno".

Asintió con su pequeña cabeza. —¡Lo puedo sentir! —se deslizó por su brazo, y rodó en el suelo antes de comenzar a correr. 

(T/n), lo siguió con el paso apurado, porque aun la herida le escocia sumado a que cada tanto sentía una punzada de dolor. Pero puede que por fin, conozca a su alma gemela después de tantos años. 


Ailu se detuvo delante de lo que parecía ser un pequeño local, o un bar mejor dicho. Sencillo y bien cuidado. El panda rojo entro seguro a la comodidad del lugar, e inmediatamente se instaló sobre uno de los taburetes, dejando su larga cola esponjosa colgando. 

—Si querías llevarme a beber había otros métodos, Ailu. —bromeo, sentándose  su lado y acariciando su pelaje. Una señora la atendió, al mismo tiempo que un elegante gato siamés saltaba a la barra. 

—¿Nueva en la ciudad? —sirvió algo de cerveza en un vaso, a la vez que dejaba algo de aperitivos. 

Asintió con un poco de pereza, llevando la bebida alcohólica a sus labios. Hacia tiempo que no pasaba por un bar y disfrutaba de un buen trago. —No tendrá de casualidad..¿alguna fruta? A mi espíritu animal le encantan. 

—¿Hablas del panda rojo? —preguntó el siamés, casualmente arrimando su cuerpo al de la señora. —Acaba de salir por la puerta. 

—¿Eh? —al girarse, efectivamente su espíritu animal no estaba allí. De repente la cerveza le sabía más amarga de lo normal y tras dejar dinero en la barra, salió del local con el corazón en la boca. 

Soulmate [CERRADO] [Personaje x Lectora]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora