Soulmate [CERRADO] [Personaje x Lectora]

Kenma Kozume x Lector [Haikyuu!]

Este OS es completamente AU! sin Soulmate. Aún así espero que les guste :) 

AU; ¡Los Gatos guerreros! 

Kenma parpadeo varias veces, sus ojos dorados dieron un vistazo rápido a la habitación, para después desperezarse. Su amo posiblemente ya se fue a trabajar y tiene toda la casa para el solo. Lamio su pata derecha y tras limpiarse rápidamente, dejó que sus patas lo guiaran hasta la cocina, en busca de comida. 

Su plato rebalsaba de comida enlatada, tras olfatearlo, se dio cuenta que es atún y alimento balanceado. 

Se dedicó a comer con lentitud, hasta que unos maullidos fuera de casa lo alertaron. Soltó un siseo molesto, y decidió ignorarlo. Pero los maullidos continuaron. Sacudió los bigotes, algo irritado y salió por la pequeña puerta para gatos. 

Fuera, sentado en la valla con su pelaje negro calentándose con la luz del sol, Kuroo le saludo con la cola. 

—¡Kenma! Tardaste bastante, ¿estabas comiendo? —parecía sonreír divertido ante la expresión de su amigo. 

El pequeño gato blanco con manchas café y rubias, volvió a sisear por lo bajo, lamiendo su hocico eliminando cualquier rastro de atún. Kuroo solía meterse en su casa a veces y se comía su comida. Subió a la valla junto con el gato negro y bostezo, pronto acurrucándose bajo el sol. Noto que su amigo de la infancia tenía una herida en el lomo. 

—Kuroo. ¿Que te sucedió? 

—¿Hm? —dejó de lamer su pecho, para seguir con su mirada ámbar los ojos de su amigo. —Oh, esto. Ayer un gato forastero estaba merodeando por mi casa. Tuve que reclamar mi territorio. 

Kuroo es ese tipo de gato que pasa más tiempo fuera de su casa que dentro. Mientras que Kenma prefiere quedarse en la comodidad de su casa, acurrucado en su cama. El gato blanco dirigió su mirada del otro lado de la valla, donde había un pequeño bosque, del cual escuchó de otros gatos que allí viven gatos salvajes. Gatos que se sienten cómodos lejos de los humanos y que viven tal como lo hicieron sus antepasados. 

Escucho sobre los clanes que hay y sobre sus líderes. 

Sinceramente, estaba más cómodo con su humano. Sumado a que detestaba tener que pelear con otros gatos. Es un gato manso, no un tipo de guerrero o algo así. 

—¿Me estas escuchando, Kenma? —su compañero volvió a maullar, exclamando atención. 

El pequeño gato sacudió una oreja y volvió su vista sobre el gato negro. —¿Que? 

Kuroo volvió a suspirar, la placa de su collar titilando ligeramente ante el movimiento negativo de su cabeza. —Te estaba diciendo, que era una hembra la que apareció ayer por los alrededores de mi casa. Se que no sueles salir mucho, pero ten cuidado. 

Tras esa advertencia, gran parte de la tarde se la pasaron allí, hasta que comenzo a anochecer y Kuroo desapareció tras el otro lado de la valla. Solía juntarse con los gatos callejeros. 

Sacudiendo la cola de un lado a otro, ingresó a la seguridad de su casa, pensando en todas las horas que dormiría.