Soulmate [CERRADO] [Personaje x Lectora]

Lawless/Hyde x Lector [SerVamp]

AU: Epoca victoriana

[Cada alma gemela, tiene escrito en su muñeca un pedazo de una frase que es sumamente importante para la relación] [Parecido al soulmate donde uno tiene escrito lo que le dirá su alma gemela cuando se conozcan por primera vez]

[¡Oh, amor poderoso! Que a veces hace de una bestia un hombre] 

Eso dice en su muñeca izquierda. 

Reconocía a la perfección la frase de Shakespeare, autor del cual había leído varias veces. Con un suspiro, escondió su muñeca bajo la manga del vestido y camino a la sala de estar, donde logró visualizar a sus hermanos y hermanas. 

Su madre colocó los utensilios necesarios para el desayuno y apenas vio a su hija mayor pasar por la puerta, le sonrió. 

—(T/n), recuerda que hoy tienes clases de piano y de canto. 

Sin mucho más que decir, se permite asentir con la cabeza y buscar un asiento en la larga mesa. No son ricos, pero tampoco pobres. Pueden permitirse algunos lujos, como vestidos nuevos cada semana y cosas así. (T/n) solía utilizar gran parte de ese dinero para vestidos en libros, obras de teatro, óperas, etc. 

 A pesar de tener ya 22 años, no logró encontrar a su alma gemela y dudaba hacerlo ya. Dentro de una semana sería su cumpleaños, y con su padre hizo una promesa. Si al cumplir 23 no había encontrado a su alma gemela, el mismo elegiría a un anfitrión para ella. O sea, la casaría a la fuerza con alguien que tenga una buena situación económica y buen lugar en la sociedad. 

(T/N) es inteligente, hábil con la música, tiene una excelente voz, y sabía perfectamente que no quería casarse con un patán solo porque su padre así lo dice. Pero una promesa es una promesa..

A menos que algún milagro suceda.

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Ya una vez terminada sus clases, la joven cepillo en cabello de sus tres hermanas y con ello, partieron rumbo al pueblo. Su madre haría las compras del día y ellas mientras tanto podrían disfrutar de un poco de aire libre y socializar. 

Sin embargo, (T/n) aprovechó la oportunidad para escabullirse dentro del teatro, buscando averiguar si harían alguna obra próximamente. 

Se sorprendió ante la soledad del teatro, no había ni un alma. Cuando cerró la puerta, logró oír el eco del chillido que esta produjo. Tomo su vestido con suavidad y lo levantó ligeramente, evitando que este rozara contra el suelo con polvo y tierra. Estando sola y en tranquilidad, soltó la costosa prenda y se tapó el rostro con ambas manos. 

En su casa no podía demostrar emociones, desde pequeña le inculcaron que solo nació para dos cometidos. Cuidar de su familia y tener hijos. Y segun ella, esta es una idea completamente errónea. Quiere aventurarse, conocer el mundo, enamorarse, ser libre. 

Pero la mantenían enjaulada igual que un pájaro. 

De repente, el telón del escenario se levantó, llevando polvo consigo. Oyó pasos de botas, pisadas fuertes y firmes, que la hicieron bajar sus manos. No lloraba, pero se podía ver la tristeza en sus ojos (c/d/o) junto con la desesperación de no saber qué hacer.