Soulmate [CERRADO] [Personaje x Lectora]

Hayama Kotaro x Lector [KNB]

[AU: Zootopia ♥ Solo que en este, todos son humanos con características animales (parecido al Hybrid Au ahora que lo analizo, hmm~)] 

Song-Fic 

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Termino de desempacar lo que quedaba y de a poco, su nuevo departamento en la ciudad iba tomando forma y color. Se veía mucho más animado, casi hogareño. Coloco los últimos adornos en la pared, que le recordaban a su antiguo hogar. Su cola de leopardo se movio con lentitud, demostrando así que está en un estado de calma total. 

Sin querer, pateó una de las cajas vacías y se vio tentada a jugar con ella, instinto de felino. Pero ladeo la cabeza cuando una fotografía se deslizó por el suelo. Agachándose, atrapó la misma antes de que se fuera debajo de un mueble por culpa del viento que ingresa por la ventana abierta. 

Sus orejas se movieron hacia los lados, y ojos avellana se llenaron con nostalgia. 

Es una foto de ella, con su ex pareja. 

Inconscientemente, se coloco en una posición de indio en el suelo, su larga cola yendo de un lado a otro. 

Ya pasó un año sobre eso, sin embargo, recuerda perfectamente cómo se fue enamorando de  Kotaro. 

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La zona donde ella vive, está ambientada de forma que parezca áfrica. Hace un calor infernal, y hay tierra por todos lados. (T/n) sigue sin encontrar explicación lógica al porqué se ven de esta forma, humanos y con características animales. ¿Eran animales y cambiaron a humanos? ¿O viceversa? 

Sonaba por así decirlo, de forma más lógica, la primera opción. 

Desde que nació, conoce estas tierras. Vive en una casa bastante grande, hecha de barro, con techo cubierto de paja. Y una que otra parte con madera para que sea más resistente a las tormentas. Sahara Square, así se llama la zona donde viven animales capaces de soportar altas temperaturas, y que provienen de áfrica o de zonas parecidas. 

Con dieciocho años, ya había terminado la preparatoria. Y ahora, buscaba la forma de ir a Zootopia para ir a una de las universidades de allí. 

—(T/n), desearía que me prestaras más atención. —su amiga bufó, sacudiendo de forma rápida su cola de león. La leopardo movio con ligereza los bigotes, antes de volver su vista avellana a su mejor amiga. —Gracias, su alteza. Como te estaba diciendo, están organizando una fiesta de despedida para todos nosotros. ¿Vendrás, cierto? 

Arrugó la nariz, no muy segura de su respuesta. —Uh, no soy fan de las fiestas. Ya sabes, los leopardos somos..ligeramente solitarios, pero lo intentaré. Será el último año que los veré a todos. 

Kali la codeo, sonriente, de tal forma que podía apreciar sus colmillos. —Oh vamos, será divertido, te lo prometo. 

Y allí está, en medio de la fiesta, con las orejas ligeramente pegadas a su cráneo, porque la música es demasiado alta para su gusto.