Soulmate [CERRADO] [Personaje x Lectora]

Tsukishima Kei x Lector [Haikyuu]

Soulmate donde tienen un reloj en sus muñecas, cuando este se detenga, emitirá una pequeña luz, indicando así que encontraste a tu alma gemela. 

Era un día común y corriente, o bueno, eso era lo que creía. Cuando despertó de alguna forma se imagino que lo seria, hasta que se largo una terrible tormenta. Chasqueo la lengua al oír como las gotas golpeaban con furia contra el cristal de su ventana. Su gato ya se había instalado en lo mas alto de su librero para dormir durante el resto del día. 

—Gato con suerte —murmuro, terminando de colocarse le uniforme. Seguramente el tren estaría lleno hasta el tope y de ninguna manera podía ir en bicicleta con este clima. 

Agarro el paraguas y antes de salir de su casa se despidió de su ya dormido gato. Con un suspiro, se aferro a la correa de su mochila y salio. 

Evidentemente tenía razón, el tren estaba super lleno. Casi termina aplastada entre una ventana y un señor, pero su paraguas le sirvió como escudo antes de quedar tipo pancake. Podía sentir la humedad en el ambiente así como los truenos que resonaban fuera del vehiculo. Sentía la ropa pegajosa y deseaba estar en casa, oyendo música y escribiendo algo en su blog, quizá algún poema sobre la lluvia.

Sin embargo allí esta, en marcha a la preparatoria, porque su amiga le insistió tanto en ir. Resulta que hace dos días atrás encontró a su soulmate en la calle por mera casualidad. (T/N) recordo con las cejas juntas como la despertó a eso de las tres de la mañana para decirle, un domingo. Ni siquiera se molesto en preguntarle que rayos hacía en la calle un domingo por la madrugada. Pero al oír la felicidad en su voz, sintió algo parecido a la envidia. 

Ella también deseaba encontrar a su soulmate. 

Todos, desde que nacen, tienen un reloj en sus muñecas, que les indica años, días, horas, minutos y segundos. Al detenerse, emite una luz brillante y con eso te das cuenta que has encontrado a tu alma gemela. 

Al principio se pregunto si seria tan fácil como se ve. Su amiga lo encontró en la calle por mera casualidad, ¿por que ella no podía entonces? 

Por mas que parecía reservada y seria, en el fondo estaba deseando y pidiendo constantemente conocer a esa persona especial a la que le podía contar hasta el mas horrible secreto. Esa persona que estaría siempre para ella. Escucho un pitido que indicaba que ya llego a su parada, fue empujando a las personas para poder pasar y logro salir de todo ese torbellino de gente. 

—¡(T/N)! Te presento a mi alma gemela. —su amiga le señalo a un chico alto y seguramente deportista. Estaban en la entrada de la preparatoria. 

Lo observo unos segundos para luego inclinarse, segura de que es un Sempai. —Es un placer conocerte. Por favor, cuida bien de ella, sempai. 

El chico le sonrió, tenía linda sonrisa. Vio como su amiga se colgó del brazo de él, sonriendo como tonta. (T/N) sonrió ligeramente, cubriéndose de la lluvia con el paraguas. 

—¿Que tal si luego vamos a festejar al café que esta mas cercano? —propuso el tipo alto. (T/N) se pregunto como hacía para soportar la lluvia. Ella ya quería estar dentro, y secarse la ropa.