Soulmate [CERRADO] [Personaje x Lectora]

Makoto Tachibana x Zombie!Lector (2) [Free!]

[AU; Mi novio es un zombie♥ (basado en la película)]

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En medio del viaje, comenzó a llover. El auto es descapotable, así que ambos estan mojados hasta el hueso, Makoto titiritando cada tanto, sujetando con fuerza el volante. Están pasando por el viejo barrio donde el vivia, está demacrado, con papeles en el suelo y creyó divisar también sangre seca en diferentes sectores.

—Necesito detenerme, no será bueno si me enfermo —tiro el cabello oliva hacia atrás, mientras estacionaba el auto cerca de su vieja casa. Aquella en la que nació y se crio junto con sus hermanos. 

(T/n) no siente frío claramente, esta muerta. Así que moviendose al tipico paso zombie, lo siguió dentro de la residencia. Una vez dentro, Makoto coloco una silla detrás de la puerta de entrada, ya que el cerrojo está roto. Esto más que nada es por precaución, en caso de que haya otro zombie por la zona. 

Se quito la chaqueta, que goteaba a mas no poder. 

La zombie paseo sus ojos (c/d/o) por la habitación, viendo la enorme cantidad de fotografías de bebes que hay en la pared tapizada. Algunas eran individuales, reconociendo los ojos verdes de Makoto. Y después dos niños más, adorables y con mejillas apretables. 

Señalo con un dedo a los gemelos, y Makoto sonrió con ternura. —Son mis hermanos, Ran y Ren. —lo vio agarrar la fotografía, trazando el pulgar sobre la imagen. Y una sonrisa triste apareció en sus labios cuando vio a sus padres— Desearía que ellos estuvieran aquí para cuidar mejor de ellos...

—¿Que..les pasó? —Makoto no pasó por alto que cada vez hablaba con más fluidez. 

—Mordieron a mamá, y papá...—el sonido del disparo resonó en la cabeza del chico, y cerro los ojos con fuerza— Papá tuvo que hacerse cargo de eso. Estuvimos sobreviviendo un tiempo por nuestra cuenta pero un grupo de zombies nos rodeo un día. 

(T/n) coloco una mano sobre su hombro, dedos delgados que se aferraron a su piel con suavidad. 

—Lo..siento. 

Makoto le dedicó una pequeña sonrisa, el recuerdo de su padre tirándose al grupo de Zombies nunca iba a irse de su cabeza. Pero se mentalizo en ser fuerte para sus hermanos, para poder protegerlos. Y por más que había veces en las que simplemente quería rendirse, cada vez que sostiene un arma y va con los grupos de rescate, se da cuenta que debe continuar. 

Porque hay más gente que debe estar en su misma situación. Y el haría lo posible para ayudarlos.

Saco las fotografías de los marcos, y las guardo dentro del bolsillo del pantalón. —Buscaré algo para comer —la tristeza ya no esta en sus ojos, solo quedo un pequeño deje de nostalgia. 

(T/n) lo siguio con la mirada, hasta que lo perdió en la cocina. Escucho los estantes y cómo revolvía entre latas y botellas vacías. 

Ella dio vueltas por la sala de estar, tocando algún adorno que está sobre el mueble viejo, o probando la suavidad del sofá. Los zombies no duermen, ni sueñan. Así que se pregunto como seria dormir, descansar un rato, no tener que pensar en absoluto. 

Makoto volvió con tres latas de comida, una parecía de frutas y la otra no supo reconocerla. Abrio dos unicamente, suspirando con alegría al tener algo con que llenar su estómago.