[El Hilo rojo del destino se encuentra en el dedo meñique de ambos, y cuando están lo suficientemente cerca este se puede apreciar.]
La primera vez que había visto el hilo rojo del destino, fue hace unas semanas atrás. Volvía a casa después de clases, exhausta y con ganas de dormir. El atardecer bañaba todo el camino de un anaranjado suave, y de la nada, algo rojizo llamó su atención.
En su mano derecha, en el dedo meñique, el Hilo Rojo del destino se encontraba enrollado firmemente a el. Lo observo maravillada, porque es la primera vez en sus diecinueve años de vida que lo ve tan nítidamente. Casi suelta la mochila de la impresión, pero simplemente dejo que esta cayera de su hombro a la mano y comenzo a seguir el hilo.
De repente, todo el sueño que cargo durante el día desapareció y solo le interesaba saber sobre su alma gemela.
Fue consciente que el Hilo la guiaba hasta un grupo de adolescentes. Se detuvo a una distancia considerable, buscando a quien está unido. Pero el Hilo no la guiaba a ninguno de ellos. Frotándose los ojos, volvió a fijar la mirada, entrecerrando los ojos para ver si esto ayudaba en su visión.
Nada.
«Pero puedo ver el hilo, ¿a quien está unido entonces?»
Y aquí se encuentra ahora, en medio de la calle, ensangrentada y huyendo de algo que no sabe realmente qué es. O bueno, lo sabía. Era su compañero en la universidad, solían hacer varios proyectos juntos e incluso estudiaban en la biblioteca, y cada cierto tiempo iban a tomar algo al café más cercano.
Ajusto el agarre en su cuello, notando la sangre resbalando entre sus dedos. El latir acelerado de su corazón, que golpeaba fuertemente su pecho.
Fue en un instante, de un momento a otro la acompañaba a casa, y al siguiente lo tenía pegado a su cuello, con los colmillos en su piel y una sonrisa sádica en su rostro.
Como pudo, se escondió detrás de un árbol, bastante grande. Y con manos temblorosas busco un pañuelo en su mochila, el cual colocó sobre su cuello. Quizá si no hubier forcejeado no tendría esa herida, pero si no lo hacía posiblemente estuviera muerta ahora.
—Que mala imitación barata de Twilight es esto..—murmuró, marcando al número de emergencias. Se detuvo momentáneamente, al escuchar pasos veloces y una voz poco familiar.
—¡Kuro! ¿Que estas haciend–? ¡Woah! ¿¡Estas bien!? —levantó la mirada, viendo unos ojos marrón que emitían preocupación. —¡Tranquila, te ayudaremos! —el joven tomó uno de sus brazos y lo pasó por encima de los hombros. (T/n) se recargo sobre él, agradecida. —¡Oi, Kuro! ¿Que estas haciendo?
Parpadeo y sus ojos siguieron el hilo rojo que brillaba ante ella. El otro extremo está enroscado en el meñique de aquel chico llamado "Kuro", que en sus pies tenía a su compañero de clases, rogando por piedad.
No sabía qué expresión tenía en este mismo momento, porque lo está viendo de espaldas. Pero debía ser aterradora como para tenerlo así de desesperado.
—Es él..
—¿Huh? —Mahiru ladeo la cabeza, confundido. Posiblemente la falta de sangre la hiciera ver cosas. —¿Kuro?
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Soulmate [CERRADO] [Personaje x Lectora]
Fiksi PenggemarEntonces mi alma te vio y dijo; Oh, allí estabas. Te he estado buscando. [Personaje x Lectora] [Varios animes] [One-Shots completamente originales, por favor, no copiar.] #60 en Fanfic~ 26/07/2017 #51 en Fanfic 21/12/2017