CAMILA
Desperté cuando escuché el sonido de alarma en mi móvil, levanté mi vista a mi almohada y resultó ser la mujer con los ojos más bellos del planeta. Me estaba mirando, yo estaba abrazada a su cuerpo.
-Hola Cami. Dijo con su voz ronca, tan tierna y sexy a la vez.
-Hola, olvidé quitar el despertador.
Me quejé. Ella se rió.
-¿Que haremos con Kilian en casa?
Negué, estaba enfadada con el todavía, por hacernos pasar esos ratos inesperados.
-Tengo una buena idea Cami, quizá se pueda encargar de Cameron toda la mañana mientras tu y yo recuperamos el tiempo perdido.
Su voz seductora desapareció cuando Kilian entró a la habitación con mi bebé en brazos.
-Estaba llorando ¿Podrían solo encargarse de el?
Quejándose se fué, lucia bastante molesto por el castigo de ayer y con su cabello revuelto todavía.
-¡Ma! Gritó Cameron al mirar a Lauren, supuse que aún le sorprendía verla en casa.
Sus bracitos alcanzaron a su madre de inmediato y le dijo un montón de cosas que ni ella y yo entendíamos. Sus palabras claras aún eran cortas y lo demás lo intentaba.
-Cam, ¿Quieres comer algo?
-¡Si! Gritó entusiasmado. Cameron tenía la costumbre de despertar y llorar al sentirse solo pero bastaba con ver a alguien conocido y dejaba de hacerlo, sus lindos ojos verdes volvían a tener ese brillo.
Lauren se removió en su sitio mientras sostenía apenas con un brazo a Cam, el jugaba con su cabello.
-Estas tan grande Cameron, no quiero que crezcas tanto eres mi bebé. Le susurraba Lauren al pequeño haciendo que mi estómago se llenará de mariposas. ¿Porque fui tan tonta de no creerle? Jamás hubiera pasado estos meses lejos de ella. Y los niños tampoco.
Acomodé mi ropa para salir a la cocina.
Lauren me miró desde la cama.
-¿No piensas levantarte de ahí?
Pregunté seria.
-Amm...pues quizá pueda intentarlo pero la verdad es que mantengo la idea de que Ki cuidé a Cameron.
-¡Lauren! Le reprendí jugando.
-¡Ki! ¡Ki! Gritaba Cam esperando a su hermano, en ese momento me vi tentada a seguir el plan de Lauren.
Cameron era apegado a Kilian desde un inicio y al mayor le molestaba a veces tener que cargarlo por horas o jugar con el a los bloques pero al estar de buenas lo entretenía con cualquier cosa.
Tomé uno de los trajes chistosos de Cameron del guardarropa, uno de osito panda y comencé a alistarlo para la acción. El salió corriendo de la habitación en cuanto lo puse en la alfombra.
Lauren rió.
-¿Quieres ducharte? Aclaré la garganta.
-No, es decir, lo hice en la noche.
Un nudo en la garganta comenzó a formarse. Ni siquiera en eso la ayude, estaba tan preocupada por mi misma. Y era verdad ya no llevaba la misma ropa con la que ayudé a vestirse un día antes.
-Debiste decirme. Fueron las únicas palabras que encontré en mi cabeza. De pronto la buena vibra y ambiente divertido habían desaparecido entre ambas. Algo había pasado, algo que nos impedía conectar como antes. Su cara mostraba algo de enfado.
-¿Como querías que te lo pidiera? Dijo en un tono similar al mío.
Me encogí de hombros.
-Solo olvídalo, en la tarde te ayudaré ¿Necesitas algo antes de que salga?
Negó con la cabeza y evitó mi mirada.
En medio del pasillo quise determe y regresar a donde ella, para besarla y volver a estar bien pero no lo hice.
Me enfade también.
Mientras prepare todo del desayuno mis pensamientos no dejaban esa idea de que nuestro matrimonio estaba realmente arruinado. De un momento a otro estabamos sobre la cama prometiendo intentarlo y después de minutos discutiendo por cosas tan tontas.
Acomodé a Cameron en su sillita y espere a que todos llegarán a la mesa. Kilian fue el primero en cruzar el comedor.
-Buenos días cariño.
Saludé tratando de mejorar su enfado.
-Hola mamá. Solo dijo y guardó silencio por un tiempo considerable.
Miré a la sala esperando a que Lauren apareciera y me preocupaba que no lo hiciera por la discusión anterior.
-¿Mamá y tu ya se arreglaron? Kilian me preguntó.
El maldito nudo no desaparecía. Solo se hizo más grande y miré mi mano, el anillo no estaba todavía, permanecía en aquel cajón guardado.
-Estamos en eso Ki. Le respondí dudosa. -Yo las vi...
No lo dejé terminar.
-Que veas algo no significa que sea un hecho, Ki, quiero ser sincera contigo, tu mamá y yo estamos tratando de arreglar todo, pero ya nos conoces, además ella es cabezota.
Dije sin querer, por supuesto que ofender a Lauren frente al niño no era adecuado pero entre el enfado de la mañana, que me dejara plantada con el desayuno y la pregunta de Kilian llegué a mi límite.
-¿Así que eso piensas de mi?
Entró Lauren despacio al comedor sosteniendo su brazo escayolado.
Mi boca se quedó seca, claro que lo pensaba pero no quería repetir una pelea frente a Kilian.
-Están arruinando mi desayuno, estoy aburrido de que pueda ver a mamá cada dos semanas, de que solo se vean para discutir ¿entienden? Lo único que quiero es que Cameron deje de actuar así cada que se separan.
Dijo Kilian en medio de nuestras miradas. Escuchar eso saliendo de su boca me produjo un golpe fuerte en el pecho, más de lo imaginé. Lauren lo miró y el no dejó de estar a la defensiva.
-Tu me dijiste que confiara en ustedes. Apuntó a Lauren. - Bueno pues eso es lo que ronda mi cabeza todo el tiempo, por eso no pude contestar ese exámen y por eso golpeé al chico de clase, por que aparte de ofender su relación me pasó en cara que ahora vivía con una y con otra, ya estoy harto de esto, si esto sigue igual prefiero ir a vivir con los abuelos.
El ruido de la silla al ponerse de pie me hizo actuar de inmediato.
-Ki, cariño. El pasó en nuestros ojos hecho una furia, golpeó sus zapatos contra el suelo muy fuerte y maldijo antes de azotar la puerta de su cuarto.
Lauren me detuvo poniéndose frente a mi.
-Camila, espera.
Yo la empujé por instinto.
-Esta enfadado, no es buena idea hablar ahora con el, déjalo un rato. Sugirió.
Nos miramos sin saber que mas hacer, Lauren sostuvo su costado adolorida. Kilian estaba hecho un lío por nuestra culpa. Me di la vuelta para no llorar frente a ella.
Cameron hacía un puchero enorme. Los gritos y el ruido lo asustaron. Llegué a el y lo abracé antes de que comenzará a llorar.
-Ya mi amor, esta todo bien. Lo sustuve en mi pecho y solo se quejó. Las lágrimas corrían sin parar en mi cara. Era inevitable no llorar.LAUREN
La miré tranquilizar a Cam en sus brazos y sostuve mis costillas con un poco de dolor. Me temblaba la mano al tratar de controlarme. ¿Que mierda nos esta pasando?
Despertar había sido tan agradable y de un instante a otro terminamos por provocar que Kilian por fin explotará.
El tenía toda la razón, ya era suficiente de tantas discusiones.
Quería arreglarlo todo de manera tan fácil pero era imposible, arreglar la relación rota entre Camila y yo iba a ser difícil.
El hambre desapareció y sentí un vacío en el estómago, pero no por querer comer algo sino por tensión. Cameron se desperezo de sus brazos y quiso volver a su silla habitual.
-Creo que debemos hablar con Kilian. Asentí. Aunque no sabía que decirle.
-Quizá debamos mentir por su bien.
-¿A que te refieres? Le pregunté sin entenderla.
-A que podemos decirle que nosotras estamos bien y fingir, mientras todo se arregla realmente.
Dijo en un suspiro.
-¿Eso sucedera Camila? ¿Vas a confiar en mi de nuevo?
Le reclamé.
-Lo estoy intentando, creí en ti ayer, pero es evidente que no estamos tan bien como creemos.
Me recargué en la pared y suspiré profundo, el aire se me iba por instantes y necesitaba relajarme.
-¿Terapia de pareja? Propuse.
-No confío mucho en eso Lauren.
En que maldito momento llegamos a esto, no lo se pero me siento confundida y decepcionada conmigo misma por no saber resolver.
La amo, es más que claro pero no tengo idea de como terminar con el rencor que nos guardamos la una a la otra.
-Perdóname por ser tan estúpida, por gritar y actuar así contigo.
Mis palabras salieron sin esfuerzo.
Asiente y se deja caer en la silla más cercana. -Esta bien, ambas lo hacemos.
-Ire a hablar con Kilian, le diré que estamos juntas y que el resto lo resolvemos sobre la marcha ¿Te parece? Camila me mira indecisa pero finalmente cede y me regala una media sonrisa.
Después de la corta charla entre mi hijo y yo, los cuatro comemos en silenció, uno bastante incómodo.
-Bien, pues quiero que me demuestren que están bien ahora. Pide Kilian al terminar su desayuno. Yo lo miré aturdida.
-Ki..
Camila intenta dar alguna excusa.
-¿De que manera? Estoy aquí con ustedes, en casa. Le dije.
Kilian nos mira con ojos llenos de maldad. -Besense. Pide.
Claro que yo lo quería, pero después de todo no espero la mejor reacción por parte de Camila. Me mira y me mira sin saber que hacer para convencer a Kilian de que todo va en serio.
-Kilian, deb....-Ok. Dice ella.
Se pone de pie hasta mi sitio y después de acariciar mi mejilla, deja un beso en mis labios con mucha dulzura. Por dios. ¿Porque me hace esto?

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Lo que no ves
Fiksi Penggemar2da parte Lo que no se ve La realidad para Lauren ha cambiado, dos años después del nacimiento de Cameron todo terminó. Camila jamás había acabado de comprender su vida y para su mala suerte ahora no la dejaba estar cerca de sus hijos. En resumen...